Forman parte del plan de obras que diseñó el municipio hacia 2019, siguiendo los lineamientos del INA. Se invierten más de $ 1.000 millones y se gestionan en Nación otros $ 1.000 millones.
En enero arranca la construcción del Espora y se espera licitar a mediados de año el Estado de Israel/ J.P.López y la ampliación de la casabomba 5.La gestión del riesgo hídrico es la política de Estado más fuerte que implementó este gobierno municipal. La trágica inundación de 2003 y la que siguió en 2007 dejaron aprendizajes profundos: Santa Fe -una ciudad plana, rodeada de agua y con un crecimiento urbano desordenado- no estaba preparada para afrontar lluvias intensas sin provocar consecuencias traumáticas para miles de vecinos.
Así entendieron también los actuales gobiernos provincial y nacional la vulnerabilidad particular que tiene la ciudad de Santa Fe y están destinando inversiones millonarias para avanzar con el Plan Director de Desagües que presentó el Instituto Nacional del Agua en el año 2000. Se espera llegar con al menos un desagüe troncal para cada una de las 26 cuencas de la ciudad para 2019. Y con esa meta se avanza y se delinean los planes de obras a futuro.
“Los primeros desagües de ese plan se iniciaron entre 2006 y 2007, con el Lavaisse y el Entre Ríos”, que había licitado el ex intendente Martín Balbarrey, contó Felipe Franco, el secretario de recursos Hídricos de la Municipalidad de Santa Fe. “Desde ahí, en forma ininterrumpida hemos avanzado. Hoy estamos desarrollando ocho troncales importantes, tenemos un 40 % del plan del INA desarrollado, y estamos gestionando otros 14 a Nación. Si logramos esto, estaremos llegando a casi la totalidad de las cuencas”, destacó, lo que implicará una respuesta mucho más efectiva de todo el sistema ante lluvias intensas y crecidas de ríos.
En la Costa el porcentaje de avance es similar: “Hay 12 troncales; ya están hechos Jazmines, Algarrobos, El Lele, Las Moras; estamos terminando el quinto (Canillitas) y tenemos en vista otros para arrancar como San Francisco de Asís y Los Urunday”.
“La inversión que se está realizando es muy importante, supera los 1.000 millones de pesos, entre los aportes de las tres jurisdicciones”, aseguró el funcionario. De ese total, Nación aporta $ 350 millones para hacer el desagüe Espora y otros más pequeños incluidos dentro de Promeba; Provincia invierte $ 700 millones para hacer el Gorriti, Chaco y Peñaloza; y el municipio $ 110 millones que incluyó en las obras previstas en el endeudamiento que aprobó el Concejo, más algunas otras ya contempladas en el presupuesto. “Todas esas obras están en ejecución, a punto de iniciarse, o en proceso de licitación”, precisó.
“Tenemos un 40 % del plan del INA desarrollado, y estamos gestionando otros 14 desagües a Nación. Si logramos esto, estaremos llegando a casi la totalidad de las cuencas”.
Mil millones más
Para complementar esto, y como respuesta a uno de los primeros pedidos que hizo la actual gestión de Gobierno nacional a los funcionarios locales, el municipio diseñó un plan de obras hídricas integral con una visión para los próximos tres años.
Incluye 55 obras, de las cuales 15 se espera que financie Nación por un total de $ 1.000 millones más, otras nueve obras con inversión del gobierno provincial y 30 proyectos más pequeños para ejecutar con fondos municipales.
Entre las prioridades para 2017 incluye el colector principal Estado de Israel / J. P. López (la idea es licitarlo a mediados de 2017) y la ampliación de la estación de bombeo 5, muy necesaria porque la cantidad de desagües que se están ejecutando en la zona norte aumentarán notablemente el caudal de agua que llegará.
“El compromiso de Nación está y ahora nosotros tenemos que llegar con los proyectos. A principios de año, nos pidieron que elaboremos un plan para los cuatro años que contemple recursos de las tres jurisdicciones.Rescatamos la gestión que habíamos hecho en el gobierno de Cristina con el Espora, porque en dos años no tuvimos noticias, y salió en seis meses con el nuevo gobierno. Y agregamos otros 14 para que financie Nación”, explicó el funcionario.
Además, como parte del Acuerdo Capital que firmaron en campaña Miguel Lifschitz y José Corral, el municipio diseña el desagüe Teniente Loza y tiene listo el proyecto ejecutivo para hacer la segunda etapa del Larrea, que implica entubar el zanjón de Camino Viejo a Esperanza y una planta de reciclaje para evitar la acumulación de basura. Aquí falta que Provincia tome la decisión de financiarlo, “pero viene cumpliendo con todo”. La primera etapa ya está casi terminada, lo cual “permitirá desaguar toda la zona de Acería y, en la medida en que se vayan conectando los otros, va a llegar la solución para Pompeya, Facundo Zuviría, Espora y todos los lugares que siempre tenemos problemas”, agregó.
“Este año estamos ejecutando unas 40 obras con aportes de las tres jurisdicciones. Con este plan, tratamos de brindar una respuesta a la mayor cantidad de lugares donde más problemas teníamos”
El Gorriti ya fue licitado, “es muy importante porque generará el saneamiento de un zanjón que cambiará la vida de los barrios Loyola y Los Troncos”. También se están ejecutando obras que aliviarán la situación de Yapeyú y 12 de octubre.
“Con el Larrea terminado y el Espora que arranca en enero, toda la cuenca Flores -donde habitan casi 100 mil personas- va a tener una mejora sustancial que nos va a permitir empezar a trabajar en cordón cuneta y pavimento”. Así, se cumple con una premisa de esta gestión: primero desagües, después el resto de la urbanización.