Lo aseguró el rector de la UNL tras supervisar el avance de obra de las residencias universitarias que la centenaria institución y ATE están ejecutando en Ciudad Universitaria a partir de una inversión superior a los $91 millones. “Bienestar estudiantil, patrimonio, comunicación y tecnología son algunos de los ejes de nuestro plan de obras mediante el que apostamos al crecimiento institucional y a brindar cada día mejor educación”, completó Mammarella.
En el año del centenario de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) los desafíos continúan proyectándose en torno a infraestructura de calidad como instrumento fundamental para la ejecución de políticas públicas y maximización de los recursos, todas ellas generadas y planificadas en función de brindar bienestar a toda la comunidad universitaria.
Las obras que en este momento están en ejecución se dividen en cuatro áreas con una inversión que asciende los $ 340 millones. Entre ellas se destaca el patrimonio, a través de la puesta en valor de la Manzana Histórica; tecnología y comunicación, con la creación de la Torre de Medios; educación, con la pronta licitación de la Escuela Secundaria UNL; y bienestar, con la creación de las residencias estudiantiles.
Este viernes por la mañana, el rector Enrique Mammarella y el secretario General de ATE, Jorge Hoffmann, supervisaron el avance de obra de las residencias que se están ejecutando entre Ciudad Universitaria y el Predio UNL-ATE. Construidas en un espacio académico, deportivo, recreativo y rodeado de vegetación, se trata de un proyecto en el que ambas instituciones invierten más de $91 millones. De acuerdo a lo anunciado por las autoridades, el moderno edificio contiene 36 departamentos en los que vivirán 144 estudiantes. La mitad ya fueron culminados y serán inaugurados en las próximas semanas.
Bienestar estudiantil
Esta primera etapa se inicia con una inversión aproximada de 91 millones de pesos. La incorporación de estas unidades se complementan con la infraestructura existente, y agrega la función de habitar, convirtiéndola en una verdadera “ciudad” universitaria. “Estamos ultimando detalles para que se puedan habitar. Son 18 unidades, donde uno es accesible, podrán vivir cuatro personas en cada una de ellas. Los departamentos están completamente amueblados. Además de los espacios tradicionales, cuentan con una sala de estudios y coworking. Son ámbitos muy cómodos y luminosos”, aseguró Mammarella.
Siguiendo los principios de la Reforma Universitaria, la historia de la UNL da cuenta de su tradición inclusiva y solidaria que se manifiesta, por ejemplo, en el hecho de brindar residencia a los estudiantes que más las necesitan. En este sentido, el rector enfatizó: “Esta construcción nos va a permitir trasladar gran parte de esos estudiantes que hoy están en casas que alquila actualmente la Universidad y recuperar fondos para empezar a retribuir la inversión que hemos hecho con ATE. Esto posibilitará que en conjunto sigamos edificando las próximas unidades faltantes”. Finalmente, el Mammarella subrayó que “esta obra no es aislada, sino que está incluida en un plan de trabajo muy ambicioso que estamos desarrollando. En total, actualmente estamos invirtiendo más de $340 millones en obra pública que se distribuyen en proyectos de naturalezas y envergaduras muy diversas, pero siempre apuntando al crecimiento institucional y al hecho de brindar cada día mejor educación”.
Cabe señalar que Mammarella estuvo acompañado en la recorrida por autoridades universitarias como el secretario General, Adrián Bollati; la secretaria de Fortalecimiento Territorial, Sara Lauría; el director del Plan Maestro de Obras, Miguel Irigoyen; y el director de Obras y Servicios, Marcelo Saba. Además, estuvieron presentes la decana de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas, Adriana Ortolani; el decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Sergio Cosentino; y la decana de la Facultad de Ciencias Médicas, Larisa Carrera.
Trabajo en equipo
El proyecto concilia la necesidad de la UNL en conjunto con la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de albergar y contener jóvenes provenientes de localidades de la región, con la lucha incesante de la asociación sindical por la dignificación del trabajador, su familia, así como la de la comunidad toda en su conjunto.
En esta línea, Hoffman recordó que este proyecto es producto de un convenio que ya cuenta con más de 17 años. “Desarrollamos una intensa actividad con el predio, Hotel y ahora sumamos las residencias, más allá de las actividades académicas inéditas”. Luego, agregó: “Aspiramos, a pesar del contexto económico, darle continuidad y no paralizar las obras. Ojalá esta asociatividad de la Universidad con un sindicato sea imitada por otras organizaciones ya que demuestra la potencialidad de dos instituciones cuando trabajan de forma conjunta”.