La familia Zenón tiene más de 20 años en la industria del plástico. Martín Brea, que está ligado al negocio de la construcción, les presentó el proyecto hace 5 años. Así crearon una empresa innovadora y sustentable. Conocé el caso de Easybrick.
En una entrevista exclusiva con PyMES de A24.com, Zenón Santiago, dueño de Easybrick, contó la historia de la compañía que decidió invertir en el sector inmobiliario a partir de un propuesta orientada hacia la ecología.
La empresa, es una tradicional PyME argentina que aplica un sistema constructivo simple e innovador desarrollado a partir de ladrillos de plástico reciclado. En Argentina se desechan más de 12 millones de tapitas de gaseosa por día. Con esa cantidad de plástico, se fabrican unos 36 mil ladrillos diarios, equivalente a 15 viviendas tipo.
Los ladrillos, de peso reducido y excelente capacidad de aislación térmica, se encastran entre sí como si fueran piezas de Rasti. “Easybrick es como un Rasti para adultos, si trazamos una analogía de lo que pasaba cuando éramos chicos. Se trata de ladrillos encastrables, fabricados 100% en base a plásticos reciclados, que se unen sin adhesivos ni pegamentos”, explicó Zenón.
Según el emprendedor, “el método constructivo es similar al de cualquier otra vivienda, con columnas, refuerzos, cubierta y revestimientos. Esa la base de nuestro proyecto”.
“En cinco años de historia tenemos más de 200 obras realizadas, que pueden ser viviendas construidas de cero, reformas o ampliaciones”, resaltó durante el inicio de la entrevista.
Y aclaró: “El método constructivo es bastante rápido porque vas encastrando los ladrillos y, de repente, tenés todos los muros de tu casa levantados en tres días”.
“Una casa de 60 metros cuadrados está terminada en menos de 60 días. De esta manera, generamos eficiencia y la propiedad es más económica, porque genera un ahorro de 30% respecto al sistema tradicional”, enfatizó el responsable de la marca.
“Asimismo, este tipo de ladrillo también genera ahorros energéticos, porque el ladrillo hueco conforma una cámara de aire que le da súper-aislación a la casa”, detalló.
Al ser consultado sobre la sustentabilidad de la propuesta en lugares hostiles para la vida del hombre, Zenón aseguró: “en cualquier tipo de geografía se puede construir este tipo de casas”.
“Si estás en una zona de mucho viento, se puede calcular poner más columnas a la vivienda. Y lo mismo pasa si querés poner una loza arriba de la construcción”, precisó.
Y agregó: “en cuanto al tema del calor o frío, el ladrillo está revestido -tanto en el exterior como en el interior- y tiene un coeficiente de aislación. Si la casa está ubicada en un sitio donde hace mucho frío, se le puede agregar una nueva capa de revestimiento”.
Así, “con menos energía refrigerás o calefaccionás la vivienda. Ese es el sentido de obtener esta eficiencia energética”.
“Al ser un sistema abierto, funciona como encofrado. Una vez agregadas las terminaciones y revestimientos, que dependen de cada cliente, el valor de la casa va a estar entre 400 y 500 dólares el metro cuadrado”, comentó el dueño de Easybrick.
Sobre el desandar de la marca a través de los años, Zenón manifestó: “tomamos la idea de nuestro socio, Martín Brea, quien está ligado al negocio de la construcción. Cuando nos presentó el proyecto me quedé enamorado, por eso digo que soy el primer comprador de Easybrick”.
“Como estamos en la industria plástica desde hace más de 20 años, hicimos una sinergia, y fuimos mejorando y puliendo el proyecto durante los últimos cinco años”, dijo el ejecutivo.
“Ladrillos como los nuestros no hay en ninguna parte del mundo. En Colombia hay algo parecido, pero se trata de un sistema cerrado que no sirve para construir con un método tradicional”, precisó el empresario.
“Nuestro modelo es exportable porque la tecnología de fabricación es estándar de mercado y no hay ningún secreto en el diseño del ladrillo. Y obviamente que plástico para reciclar hay en cualquier rincón del planeta. Eso es lo que más me atrae de internacionalizar nuestra marca”, concluyó.
FUENTE: a24.com