La Ciudad de Buenos Aires está dando un paso significativo hacia la sostenibilidad con la construcción de su primer edificio bajo el estándar Passivhaus. Este proyecto pionero marca el inicio de una nueva era en la construcción, priorizando la eficiencia energética y el confort de sus habitantes.
¿Qué es un edificio Passivhaus?
Los edificios Passivhaus, o casas pasivas, son construcciones diseñadas para minimizar el consumo de energía, principalmente para calefacción y refrigeración. Logran esto a través de un diseño bioclimático que optimiza el ingreso de luz natural y calor en invierno, y minimiza la ganancia solar en verano. Además, cuentan con un alto nivel de aislamiento térmico y una envolvente hermética que evita pérdidas de calor.
Los beneficios de vivir en un edificio Passivhaus
- Ahorro energético: Estos edificios pueden reducir el consumo de energía hasta en un 90% en comparación con una construcción tradicional.
- Confort térmico: Gracias a su diseño, los edificios Passivhaus ofrecen una temperatura interior constante y agradable durante todo el año, sin la necesidad de sistemas de climatización convencionales.
- Calidad del aire interior: La ventilación controlada garantiza un aire interior saludable y libre de contaminantes.
- Sostenibilidad: Al reducir el consumo de energía, estos edificios contribuyen a disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero y a mitigar el cambio climático.
El proyecto en Buenos Aires
El estudio Berdes Yudchak Iriarte es el responsable de este proyecto innovador, ubicado en el barrio de Belgrano. La vivienda, de 330 m², está construida con materiales de origen renovable y cumple con todos los requisitos para obtener la certificación Passivhaus.
¿Por qué es importante este proyecto?
La construcción de este edificio demuestra que es posible construir de manera eficiente y sostenible en Argentina, incluso en una ciudad con un clima tan variado como Buenos Aires. Además, sienta un precedente para futuros proyectos y promueve la adopción de estándares de construcción más altos.
Este proyecto es solo el comienzo. Se espera que cada vez más edificios en Argentina y en el mundo adopten el estándar Passivhaus, contribuyendo a crear ciudades más saludables y sostenibles.