A cualquiera que habite una casa pueden resultarle molestos los fuertes vientos y los movimientos bruscos. Porque, entre otros efectos poco deseados, se golpean ventanas y puertas, y se generan ruidos desagradables.Pero si ese hogar está suspendido en el aire y gira 360 grados, la situación es todavía mucho más compleja. El arquitecto Alex Schweder y el artista Ward Shelley crearon en Nueva York, en 2016, la casa ReActor, que rota y se inclina con el movimiento de sus habitantes y de las condiciones exteriores.Esta vivienda, creada en la “performance architecture” –el movimiento que explora la forma en que se conjugan los espacios y sus efectos a nivel psicológico y de las relaciones sociales–, se encuentra en el Centro Internacional de Artes Omi en Ghent, Nueva York.
En su superficie de 13,41 por 2,43 metros cuadrados, el hogar cuenta con dos habitaciones, una cocina y un baño, y su principal distintivo es que gira 360 grados y se inclina tanto por los movimientos de sus residentes como por las condiciones naturales exteriores, como el viento. La casa está a una altura de 4,5 metros y se mantiene sostenida por una columna de cemento del ancho de un poste.
Cómo es vivir en esta casa giratoria
Después de vivir una semana en la casa, los creadores estadounidenses contaron cómo fue aquella experiencia en la que debieron esforzarse por lograr un absoluto equilibrio. Schweder y Shelley explicaron que el hogar estaba –y está– en constante movimiento, incluso los afectaba una pequeña brisa, y destacaron que, por esa razón, consiguieron vistas espectaculares y diferentes. “Lo que sucede es como un movimiento oceánico”, indicaron en una nota al
The New Tork Times.
El peso de los habitantes, las condiciones climáticas y mucho más juegan un rol fundamental a la hora de vivir en una casa que exige, como nunca, un equilibrio constante.