El Banco Central estableció que, a partir de ahora, los bancos podrán tomar tanto los boletos de compra como las participaciones en fideicomisos como garantías de financiamiento. Esto facilitaría que no sólo desarrolladoras inmobiliarias accedan a préstamos bancarios para financiar sus proyectos, sino que también lo hagan todos aquellos individuos que quieran comprar una vivienda que todavía no está en condiciones de ser escriturada o que apuesten a algún desarrollo desde el pozo, aportando mensualmente a algún fideicomiso.”La idea es hacer un puente entre el momento en el que un desarrollo está en el pozo, en su momento cero de la construcción, y la adjudicación final de la vivienda”, explicó una fuente del sistema financiero que estudió de cerca la norma, que el BCRA publicó el viernes pasado, pero sin darle demasiada difusión. “No hay apalancamiento en ese tramo porque no hay hipotecas. Y hay muchos proyectos parados, porque las entidades financieras se quedaban sin garantías”, agregó.El Gobierno venía trabajando en el marco de la mesa de diálogo que se abrió con los actores del sector de la construcción en distintos esquemas para favorecer el otorgamiento de créditos intermedios, como se conocen en la jerga las líneas orientadas a las desarrolladoras inmobiliarias. Con la comunicación “A” 6250 el BCRA estaría recogiendo el guante.”A partir de esta comunicación, se podrá financiar al desarrollador, al constructor que necesita financiamiento y después al inversor que quiere comprar desde el pozo y le falta la plata”, apuntó la fuente.En el Banco Nación reconocieron que ya están comenzando a trabajar para poder ponerla en marcha. “La vamos a incorporar, sin lugar a dudas”, dijo a
La Nación
el presidente del banco estatal, Javier González Fraga. En el Gobierno esperan que el Provincia, el Ciudad y los bancos privados más activos en el negocio de hipotecas lo sigan.”Es una buena noticia para el sector, hay que ver cómo lo toma el sistema financiero. Más allá de que el Banco Central haya comunicado esto, hay que ver qué bancos adhieren. Es muy probable que el financiamiento sea para los constructores y luego que vendan las unidades con hipotecas del mismo banco”, aventuró Germán Gómez Picasso, director de Reporte Inmobiliario.