Algunos cambios del nuevo Código Urbano que regirán en ciudad de Buenos Aires, desde 2019

La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires le dio sanción definitiva a los nuevos códigos Urbanístico y de Edificación.
La Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires le dio sanción definitiva a los nuevos códigos Urbanístico y de Edificación. Se trata de dos de los marcos normativos más importantes de la Ciudad: el primero regula dónde, cuánto y con qué criterios se debe construir, mientras que el segundo establece cómo y con qué materiales.Los nuevos Códigos actualizan normas que ya resultaban obsoletas para la realidad de la Ciudad, dado que el código de edificación había sido confeccionado en 1943 y el urbanístico había sufrido su última reforma en 1977.Los nuevos Códigos actualizan normas que ya resultaban obsoletas para la realidad de la Ciudad.De esta forma, Buenos Aires se prepara para abordar los desafíos del futuro: estas son las 10 claves que regirán en la Ciudad a partir de 2019: 1. 6 alturas permitidas en toda la Ciudad:

Van desde planta baja y dos pisos (9 m) hasta planta baja y 12 pisos (38 metros) como máximo. Reemplazan a las 27 que había hasta el momento. 2. Plataforma web para ver los cambios manzana por manzana:

Los vecinos de la Ciudad podrán consultar online cuál es la altura máxima permitida en su manzana, dando más previsibilidad y transparencia a las construcciones. 3. Adiós a las esquinas enanas:

Las alturas permitidas por manzana se van a equiparar, haciéndolas más homogéneas. En este sentido, ya no existirán lo que se conoce como las “esquinas enanas” y las medianeras descubiertas, un paisaje habitual de la Ciudad de Buenos Aires, producto de las inconsistencias del código antiguo. 4. Más actividades por barrio:

En barrios como La Boca, Soldati y Lugano que hoy presentan algunas zonas que sólo tienen uso industrial, será autorizada la instalación de oficinas y viviendas, lo que impulsará su desarrollo económico y social. 5. Ya no será obligatoria la bañera:

En el Código antiguo se establecía la obligatoriedad en los baños principales de las viviendas, lo que generaba grandes inconvenientes para personas con movilidad reducida. 6. Chau al bidet y al mingitorio:  Con el fin de ampliar la superficie de los baños, el bidet será optativo en los baños residenciales y el mingitorio podrá ser reemplazado por un inodoro en los baños de comercios e instituciones. 7. Baños unisex:

En universidad, hospitales, shoppings y comercios no será obligatoria la distinción de los baños por género o sexo. En la ciudad conviven identidades diversas, por lo que la normativa y arquitectura acompañarán esa realidad. 8. Bienvenido el cambiador al baño masculino:  Los cambiadores en los baños masculinos permiten que no solo sean las mujeres las involucradas en las instancias de cuidado de los más chicos, buscando así acompañar la demanda respecto a la necesidad de lograr paridad con el varón en estas tareas. Además, todos los locales comerciales de afluencia masiva o de espectáculos con una superficie mayor a 2000 m2 deberán contar con baños familiares en cada nivel de acceso público. Estarán equipados con un inodoro para menores, un lavabo para menores y otro para mayores, y un cambiador para bebés. 9. La vivienda para el encargado será optativa:

Se podrá reemplazar por un vestuario, generando una baja en el costo de las expensas. 10. Lactarios obligatorios:

Los lactarios serán obligatorios para todos los edificios públicos y en los establecimientos educativos de nivel inicial e institutos de menores de 6 años, cuando asistan menores de un año, a partir de los 20 menores. Deberán estar ubicados en áreas seguras y tranquilas, contando con elementos que brinden bienestar y confort durante el proceso de extracción y conservación de la leche materna durante el horario de trabajo. La lactancia es clave para el desarrollo de los niños y las niñas y la norma busca apoyar a las mujeres, para que puedan desarrollarse laboral y profesionalmente sin resignar esta instancia de la crianza.
Fuente:
www.impulsonegocios.com