Arquitecto Blangini. 35 años de trabajo en la región

Nunca más cierto el titulo… quien conoce a Oreste sabe exactamente que es un gran generador de buena

arquitectura y gran trabajador de la construcción. Que a las buenas ideas ha sabido ponerle la gota de traspiración necesaria y suficiente para que estas se concreten. Y no me refiero exclusivamente al ámbito de la arquitectura sino a todos aquellos ámbitos donde se ha desempeñado; en el plano político, en lo dirigencial, y hasta en la vida misma. Un profesional que supo saltar más alto cuando a alguien se le ocurrió ponerle una traba en su camino… un incansable trabajador que ha recorrido miles de kilómetros sembrando de obras toda la región. Un simpático optimista que da gusto encontrase en cada ocasión.«Con mucho sacrificio llevamos adelante los principios de quienes nos educaron y formaron, para todos ellos nuestro reconocimiento y para todos quienes colaboraron para llegar a esta etapa, propuesta, debate y reflexión permanente, en una tarea que nunca se agota, siempre en el camino de alcanzar el fin tan deseado, a decir del maestro, la síntesis en la triada Vida, Espacio, Materia, un camino interminable en el hacer de lo que amamos» Frase presentada en la muestra de «realizaciones» del Capsf. Paramos en la ruta, no podía ser de otra forma, estuvimos con él y esto nos dijo… «Nuestro estudio se funda en el año 1980 en la ciudad de Esperanza, desarrollando toda nuestra actividad en la región y tiene dos etapas fuertemente marcadas por hechos y situaciones a que nos tiene acostumbrados la vida en sociedad y los cambios y evoluciones lógicas, no solo de nosotros como personas, sino del conjunto social en el que con trabajo y esfuerzo debemos adaptarnos, para dar una respuesta cada vez más cerca del objetivo que no es otro que el responder a la necesidad de las personas».«Dos etapas decíamos, síntesis del esquema 20+15, que durante el año pasado cumplió 35 eslabones de nuestras vidas, la primera 1980-2000 y la segunda los quince años restantes 2000-2015, dentro de esos espacios temporales hemos formado equipo con muchos profesionales y alumnos hoy ya arquitectos exitosos, dentro de los cuales se destaca la arquitecta Alicia Falchini, con quien compartimos muchos años y un derrotero importante de materialización de obras y proyectos, con los cuales además hemos tenido grandes satisfacciones, como lo fueron dos premios, en la categoría de obras ejecutadas, de nuestro Colegio de Arquitectos , hecho este muy emocionante para cualquiera que desarrolla con humildad y sacrifico esta profesión»Párrafo aparte merece el segundo periodo, donde en una parte de él se incorpora mi hija recibida hace, ya 5 años, con quien venimos desarrollando una actividad incesante, ya localizados en la ciudad de Santa Fe, sin abandonar nuestro trabajos regional, en el interior de nuestra provincia, nuestro departamento de origen y la ciudad de Paraná, ciudad en la que tengo que hacer mi agradecimiento total ya que en aquel quiebre del año 2000 fue mi espacio de realizaciones, no solo profesionales sino humanas. Luisina y Gisela Strina y un grupo impresionante y hermoso de alumnos primero y colegas después conformaron un equipo que ejerce esta hermosa profesión con alegría y dedicación que es lo que más queremos. Es aquí donde debemos citar con reconocimiento de esta última etapa aquellos que ya echaron alas y siempre recordamos con mucho cariño, como lo son los arquitectos Elizabeth Zapata, Julieta Bocchio, Conrado Parente, Julia Volken.Hoy, y a la distancia, podemos decir que cumplimos el rol que nos propusimos y además que cada día sentimos que tenemos mucho para dar… este es el desafío mío y de quienes ya tomaron esta posta y espero lo hagan en futuro con la humildad, el respeto y la búsqueda permanente que siempre tuve, en esta vida para ejercer esta hermosa profesión, hay que estar preparado a dejar muchas situaciones de lado, hablo de arquitectura, lo cual no es fácil responder a ese propio parámetro que uno se antepone, de la triada, vida espacio materia, yo busque mucho, no siempre encontré, pero no me arrepiento del esfuerzo.


En este desarrollo se priorizó la utilización de un sistema de estructura independiente de hormigón armado a la vista en su máxima expresión. Se conjugan columnas y losas principalmente, eliminando visualmente las vigas con el objeto de establecer la continuidad planteada entre exterior e interior, llevando las carpinterías de piso a techo, desmaterializando la relación estructura, cerramientos y carpinterías, con el objeto de potenciar la idea inicial. Consecuentemente la utilización mínima de materiales en la composición final, otorga una expresión de sencillez y sobriedad, a la vez que su impacto en el entorno refuerza esta relación planteada ente interior y exterior.
El sistema se moduló de acuerdo a los elementos utilizados con el objeto de establecer también una escala apropiada al lugar, habida cuenta que el programa establecía una seria de metros cuadrados que obligan al desarrollo de planta baja y alta, lo que en relación con el espacio físico era básico en la búsqueda de la escala apropiada. En este esquema, con una modulación clara en planta y en alzada, una expresión limpia y pura del hormigón a la vista, materiales nobles en el desarrollo de pisos y revestimientos, refuerzan al hormigón como el gran protagonista de esta obra.