El autor de esta curiosa iniciativa es Gregory Kloehn, quien usa lo que encuentra desechado para hacer viviendas móviles de una sola habitación para los más necesitados.Gregory Kloehn es de Oakland, California, y ahí es donde empezó a darle forma a este emprendimiento que es un éxito a partir de reciclar materiales y darle un lugar donde vivir a gente que lo necesita.
Por los resultados que está dando su proyecto, el artista y emprendedor no sólo genera cada vez más seguidores, sino también más gente que quiere sumarse a su campaña y a la que leda clases de cómo realizar diseños funcionales y habitables.
Las casas tienen el tamaño de una cama o un sofá, y si bien no ofrece lujos ni comodidades, son un lugar mucho mejor para pasar las noches que a la intemperie en un callejón.
Las construcciones cuentan con techos a prueba de agua para que la lluvia no pase y tienen ruedas, para que sus dueños pueden transportarlas según sus necesidades.
Algunos de los vagabundos del barrio de Gregory a los que este les dio una casa, dicen que son el mejor lugar en el que durmieron después de muchos años. Algo no muy difícil de imaginar ya que las comparan con todas las dificultades de pasar la noche en las puertas de comercios, o en rincones poco transitados, expuestos al clima, la suciedad, y los peligros de la calle.
El artista publicó también un libro llamado “Arquitectura para los más necesitados”, intentando promover que cada vez más gente se sume a realizar este tipo de edificaciones, precarias, pero necesarias.