Aunque costoso en su realización, los gobiernos de Córdoba y Santa Fe insisten en llevar adelante la construcción de un acueducto desde el río Paraná, que proveería del vital elemento a toda la zona centro-este de la provincia mediterránea e, incluso, podría llegar a la ciudad de Córdoba para atender sus cíclicos problemas de agua potable. La iniciativa –planteada durante las respectivas gestiones de Juan Schiaretti y Hermes Binner– volvió a tomar impulso cuando el actual mandatario santafesino, Antonio Bonfatti, dijo “En unas semanas le haremos conocer a De la Sota los dos anteproyectos para la toma del agua del Paraná, uno de ellos a la altura de Coronda. Nuestra intención es que Córdoba, por su parte, nos conecte a los gasoductos troncales que realizará la Provincia”, reveló Bonfatti en alusión al gasoducto lechero que correrá próximo a la ruta provincial 1, entre Freyre y Brinkmann.El acueducto demandaría una inversión millonaria, ya que además de un trazado en sentido contrario al curso de agua (la pendiente es de oeste a este), se requiere al menos la instalación de dos centrales de bombeo.