Los números son contundentes: en 2017 los préstamos hipotecarios alcanzaron un stock de $ 133.838 millones (u$s 7200 millones), con una creciente participación de la banca privada, según los datos que divulgó el Ministerio de Finanzas. En esa cifra, que casi duplicó a la de 2016 (u$s 4300 millones), los de la modalidad UVA -que se ajusta por el Índice de Precios al Consumidor del Indec- totalizaron $ 56.319 millones (el 42,1% del total).
Pero fundamentalmente este tipo de préstamo ha consolidado a una nueva generación de ahorristas que, a través de él, han podido financiar el acceso a su primera vivienda, según se desprende del relevamiento que realizó El Cronista entre las principales entidades públicas y privadas que los otorgan.
Los tomadores de estos créditos se ubican mayormente entre los 35 y los 45 años (aunque seguidos muy de cerca por la franja de 26 a 35), con ingresos familiares que oscilan los $ 33.000, y piden, en promedio, $ 1,5 millones. La principal razón por la que eligen la modalidad UVA es porque ofrece una cuota inicial equiparable al precio de un alquiler (la mayoría de ellos son inquilinos), aún cuando estos últimos también se indexan por inflación y esta variable va por encima muchas veces del crecimiento de los salarios. Todos se endeudan a más de 20 años.
Pese al crecimiento de la oferta de los bancos privados en los últimos, siguen siendo los públicos los que más préstamos de este tipo han otorgado, concentrando el 72,4% de las operaciones.
En el caso del Banco Nación, ya dio el 46,7% de los créditos UVA y la edad de los solicitantes osciló entre los 25 y 38 años. En promedio, el monto del préstamo fue de $ 1,5 millones y se lo tomó a pagar en 26 años.
“La posibilidad que otorga el banco de agregar otros codeudores además de los cónyuges, como padres o hermanos, ha impactado positivamente en la toma de estos créditos. Por eso el crecimiento”, explicaron desde la entidad.
Entre los privados, el Santander Río es uno de los que más impulso le dio a la modalidad con 3600 créditos otorgados por un monto total de más de $ 4600 millones. Según los datos de la entidad, el tomador promedio de créditos UVA es una persona de 38 años de edad, que se endeuda a 22 años y pide un préstamo de $ 1,5 millones.
El 71% de los solicitantes trabaja en relación de dependencia y los ingresos familiares promedian los $ 45 mil, cifra que asciende a $ 69 mil cuando se considera al grupo familiar. En promedio, el préstamo tomado supuso el 55% del valor total de tasación de la vivienda, equivalente a una propiedad de $ 2,7 millones.
Esta línea de préstamos está a disposición para clientes y no clientes, aún aquellos que no acreditan sus sueldos en la entidad.
El Banco Provincia, otro de los gigantes de la banca pública, colocó en 2017 un total de 7.479 préstamos por $ 10.641 millones. Desde la entidad informaron que, en promedio, cada beneficiario de un crédito UVA tomó deuda por $ 1,4 millones, a un plazo de 23 años y con una cuota mensual que rondó los $ 11 mil.“La mayoría de los beneficiarios son docentes, empleados públicos, municipales, judiciales y policías; y la edad promedio es de 35 y 50 años (54,5% de los tomadores)”, señalaron desde el área de prensa del banco.
A diferencia de otras entidades, en el caso del Banco Galicia la edad de quienes buscan un crédito indexado es mayor: en promedio tienen entre 40 y 45 años. También es mayor el monto solicitado, que ronda los $ 1,9 millones a un plazo de entre 15 y 20 años. El 90% de los tomadores son clientes del banco con un ingreso que arranca en los $ 16.000.
Por su parte, el Banco Ciudad, el tercer banco en cantidad de préstamos, otorgó más de 5000 en 2017, de los cuales el 86% correspondió a la modalidad UVA. El 47% de quienes pidieron estos créditos en esa entidad tiene entre 36 y 45 años, y solicitó un crédito promedio de $ 1,5 millones. Los solicitantes son en su mayoría solteros, que trabajan en relación de dependencia y alquilan. El 70% lo hace en el sector privado. Por último, el 63% acreditó ingresos de hasta $ 40.000 para tomar el crédito.
Fuente: El Cronista