“La cuota fue accesible y la gente hizo la cuenta rápido. Pagaba algo más de lo que estaba pagando por un alquiler y se metió de cabeza en lo que son los nuevos créditos hipotecarios. Cuando uno compara las nuevas modalidades sin duda ha sido lo mas usado, ahora hay que ver como funciona ahora en la practica porque con un rebrote de inflación están aumentado las cuotas”, dijo Nicolás Litvinoff, especialista en finanzas personales, en diálogo con Base de Datos.
El aumento se da no sólo por la suba de tasas, sino también por un intento de los bancos de cuidar su liquidez, que disminuyó a raíz del auge de los créditos y la estrategia del Banco Central de reducir el efectivo circulante. Además, la inflación continúa en aumento, a un ritmo menor que el año pasado, pero por encima de lo que había proyectado el Central.
“Los bancos se quieren cubrir un poco más en materia de riesgo y como ven que la demanda es tan alta también prefieren prestar a un segmento en el que ven que la tasa de morosidad sea más baja. Lo que hay que tener en cuenta siempre que cuando una persona está sacando un crédito con ajuste por UVA está metiendo dentro de su deuda un componente que es variable. Eso es importante tenerlo en cuenta porque siempre fue un buen negocio endeudarse en Argentina con un crédito a tasa fija pero ahora a tasa variable va a ser en función de como vayan a moverse las variables de la economía y sabemos que predecir esas cuestiones en Argentina es difícil”, explicó Litvinoff.
Lo cierto es que los precios en dólares de los departamentos se encarecieron entre un 13% y un 17% en el último año. Además, la barrera de acceso a los préstamos hipotecario subirá casi 20%, considerando los ingresos necesarios para calificar para el préstamo más accesible.
Pero más allá de lo que pueda aumentar la cuota, uno de los puntos que más preocupa al inversor es que el aumento del capital, porque la cuota está protegida con una cláusula salarial, pero la deuda se puede estirar sin solución de continuidad. “Eso puede hacer que la devolución sea cada vez más larga y engorrosa y que la persona que está con crédito termine pagando la deuda durante más años de la que pensaba. Yo creo que todas estas cosas hay que tenerlas en cuenta, pero la expectativa es que la inflación en un punto empiece a ceder. La clave va a estar el año que viene, porque este gobierno el primer año de mandato tuvo una inflación del 40% , de ahí la bajo a 25%, que es lo que teníamos de promedio con el gobierno anterior, entonces si no baja de 20% y yo creo que tendría que estar mas cerca de 15% se va a considerar como un traspié importante”, opinó el especialista.
En estos meses, se ha visto un fuerte crecimiento de créditos UVA, con este salto en la necesidad para calificar de un 20% mas o menos que estiman, más un recalentamiento en los valores de las propiedades, un segmento de potenciales compradores empieza a dudar en apostar a la herramienta. “Creo que hay mucha gente que estaba llegando con lo justo para sacar el crédito, ahora quedan excluidos, y tienen que remarla de nuevo para ver si pueden llegar en algún momento de nuevo con la reacomodación salarial que creo que viene en los próximos meses”, dijo Litvinoff.
Fuente: El Cronista