A diferencia de los métodos populares de la actualidad para purificar el agua (usando lámparas de UV que requieren energía eléctrica o químicos que hacen que el agua sepa y huela mal), el método de Kurup puede funcionar fuera de la red, generando agua fresca y rica.
Deepika Kurup, de catorce años de edad, no sólo es una brillante científica y una gran conferencista, sino que su preocupación por el problema del agua es tan genuino que potencialmente moverá masas a tomar acción para cambiar el rumbo de la ecología.Su idea surgió después de ver a unos niños en la India tomando agua sucia de un charco. A partir de eso, Kurup decidió, en sus palabras, “encontrar una solución a la crisis global de agua”. Su invento gano 25 mil dólares en el Discovery Education 3M Young Scientist Challenge; una competencia de ciencia para estudiantes de quinto a octavo grado (Kurup entró al concurso antes de ingresar a la secundaria).En adición al resultado de sus experimentos, Kurup descubrió que en sólo cuestión de unas horas el agua que había sido filtrada por su compuesto –que cuesta alrededor de medio centavo de dólar el gramo— tenía considerablemente menos unidades de bacteria coliforme y de colonias de E.Coli.A diferencia de los métodos populares de la actualidad para purificar el agua (usando lámparas de UV que requieren energía eléctrica o químicos que hacen que el agua sepa y huela mal), el método de Kurup puede funcionar fuera de la red, generando agua fresca y rica.