De los campos a los techos: rastrojos se convierten en material de construcción sostenible.

Parminder Singh, un ingeniero de Punyab (India), ha idea-do una innovadora solución para combatir la quema de rastrojos del país. Para ello, ha convertido estos residuos agrícolas en una alternativa ecológica a las baldosas aislantes de frío y calor: ha fabricado una teja aislante que también es impermeable, ignífuga y que están fabricadas íntegramente con estos restos de rastrojos.

La quema de rastrojos es una práctica común en varias regiones del norte de la India, como en Punyab, especialmente después de la cosecha del arroz. Los agricultores suelen tener prisa por limpiar el campo y sembrarla siguiente cosecha, y para ganar tiempo suelen recurrir a la quema de estos residuos, que se han convertido en uno de los principales factores de contaminación atmosférica que afectan a la región de Delhi y al deshielo de los glaciares del Himalaya, según un estudio del que se hace
eco Parminder Singh. UNAS BALDOSAS INNOVADORAS

Este ingeniero ha trabajado durante ochos años en este proyecto y al igual que muchos otros célebres emprendedores, comenzó en el propio garaje de su casa. Durante este tiempo Singh tuvo que hacer frente a críticas y burlas de gente escéptica sobre su idea. Aun así, consiguió desarrollar un proceso para crear unas innovadoras baldosas aislantes de frío y calor que también son impermeables y resistentes al fuego utilizando exclusivamente los residuos de rastrojos.

Un producto que convierte un importante problema en una oportunidad de sostenibilidad y crecimiento económico; incluso supone una interesante alternativa para aplicaciones en techos y construcciones sostenibles. “Fabricamos baldosas para techos abatibles a partir de residuos de rastrojos. El objetivo principal es crear plantas de producción en Punyab que utilicen rastrojos como materia prima, generando una solución para evitar la quema de rastrojos”, ha señalado Parminder Singh al medio The
Better India.

A través de su empresa Agro Stubble Management, el ingeniero señala que cada año las explotaciones arroceras de Punyab queman de forma colectiva entre 7 y 8 millones de toneladas métricas de restos vegeta- les en los meses de octubre y noviembre. Recientemente, el gobierno central ha implementado normativas más estrictas en este sentido y ha llegado a duplicar las multas para quienes realizan esta práctica. Según las leyes, los agricultores deberán pagar multas que oscilan entre las 5.000 y 30.000 rupias (entre 56 y 338 euros al cambio) por incidente.

Parminder Singh ha dado con una solución sostenible:sus innovadoras tejas, con las que pretenden ayudar a los agricultores
a convertir estos residuos agrícolas, en lugar de quemarlos y afectar así al medioambiente; obteniendo así beneficios económicos.

El enfoque de este ingeniero también puede generar empleo local y fo- menta la economía circular en la región de Punyab. Además, cabe destacar que la fabricación de estas innovadoras baldosas igualmente reduce la dependencia de materiales tradicionales que tienen una producción que deja una huella ambiental muy alta. Y al ser resistentes al fuego y al agua, estas tejas a base de residuos de rastrojos se pueden usar en climas extremos, como los que experimenta el país asiático.

Fuente: www.elespanol.com