El Premio de Arquitectura 2019 de la Real Academia de Arte inglesa distinguió la creatividad de la dupla estadounidense responsable del famoso paseo elevado neoyorquino High Line.
La Real Academia honra a la pareja estadounidense que “deja de lado las reglas del juego”, Liz Diller y Ricardo Scofidio. Los arquitectos que han pasado de ser provocadores externos que rara vez construyen algo a una práctica considerada como una potencia internacional, han ganado el premio de arquitectura de la Real Academia de 2019.
La pareja ha sido responsable de algunos de los proyectos culturales más importantes de los últimos años, como High Line en Nueva York y el Broad Museum en Los Ángeles. En el Reino Unido, están diseñando la enorme tienda de V&A en el este de Londres y una sala de conciertos en misma ciudad con un presupuesto de 288 millones de libras.
Alan Stanton, el arquitecto británico que presidió el jurado del premio de la RA, destacó los primeros años de práctica conceptual de Diller y Scofidio, cuando trabajaron en proyectos de arte con artistas visuales y de performance y músicos para producir “un disparador creativo”.
“Entonces aplicaron esto a la arquitectura. Dejaron a un lado muchas de las reglas normales y aceptadas del juego arquitectónico para reinventar los primeros principios de la arquitectura”, dijo. “Ahora que están construyendo aquí y en todo el mundo, podemos comenzar a ver cómo este trabajo inicial se ha manifestado en proyectos significativos y distinguidos”, señaló Stanton.
Diller y Scofidio son los socios fundadores de la firma neoyorquina Diller Scofidio + Renfro, que comenzó en 1981. Uno de sus proyectos más importantes fue Blur Building, un pabellón para la Expo Suiza de 2002 que presentó una nube de niebla. En Nueva York, crearon High Line, un parque público de 1,5 millas, y ayudaron a transformar el Lincoln Center for Performing Arts. Actualmente están trabajando en la ampliación de MoMA.
Diller es la cara más pública del estudio y es la única arquitecta incluida en la lista de la revista Time de las 100 personas más influyentes de 2018. En una entrevista reciente con The Guardian, Diller dijo que nunca habían dejado de ser rebeldes. “Pero ahora estamos operando de una manera sigilosa. En lugar de intentar derribar los muros, entramos por la puerta principal “.