Copenhague, la ciudad más grande de Dinamarca, se ha convertido en una ciudad verde, por una política de estado que apuesta al desarrollo sostenible.
Reconocidos por su fuerte inclinación hacia el transporte en dos ruedas, hoy nos sorprenden nuevamente con una ley que obliga a los propietarios de nuevas azoteas a tener algún tipo de vegetación en ellas.
Un techo, azotea verde o cubierta ajardinada es el techo de un edificio que está parcial o totalmente cubierto de vegetación, ya sea en suelo o en un medio de cultivo apropiado. Se refiere en cambio a tecnologías usadas en los techos para mejorar el hábitat o ahorrar consumo de energía, es decir tecnologías que cumplen una función ecológica.
Las metas que se pretenden conseguir con esta primera ley es mejorar el hábitat y ahorrar el consumo de energía. También existen planes para cubrir de vegetación las viejas azoteas de la cuidad con el fin de llegar a ser carbono neutral al 2025.
Copenhague además es la segunda ciudad en el mundo con una legislación sobre las azoteas verdes. La selva de cemento es una realidad en muchas grandes ciudades y Francia ha despertado a este grave problema y es por esto que está apostando por techos verdes para reducir el calentamientoFrancia acaba de aprobar una nueva ley pionera que obliga a todos los nuevos edificios construidos ser cubiertos parcialmente por paneles solares o techos verdes. Toronto en Canada, también implementó una ley similar que ha permitido crear 1,2 millones de metros cuadrados te techos verdes centros comerciales, institucionales, casas y complejos de apartamentos.
En Suiza se ha implementado Ley Federal de Techos Verdes y contribuye a que los nuevos edificios que se han construido en los últimos años incorporen, bajo ciertos parámetros y de acuerdo a los recursos y área, elementos verdes en sus instalaciones.
En Buenos Aires, también existe la Ley 4428 Ley de Techos y Terrazas Verdes, que es muy similar a la de otras urbes europeas, aunque no es obligatoria para todos los ciudadanos, se hace un fuerte incentivo en promover y facilitar beneficios fiscales a quienes decidan apostar por techos verdes, más amigables con el planeta.
En el caso de Chile también existen políticas e incentivos para los que den el giro verde, aunque no es barato en términos de finanzas. Allí no existe una ley que genera obligatoriedad para instalar azoteas verdes. Chile ha logrado entre 60 mil metros cuadrados de techos y cubiertas verdes, aunque estos datos no son oficiales, se cree incluso exista una cifra mayor.
-Cultivar frutas, verduras y flores
-Mejorar la climatización del edificio
-Prolongar la vida del techo
-Reducir el riesgo de inundaciones
-Filtrar contaminantes y CO2 del aire; véase también Paredes de cultivo
-Actuar como barrera acústica; el suelo bloquea los sonidos de baja frecuencia y las plantas los de alta frecuencia
-Filtrar contaminantes y metales pesados del agua de lluvia
-Proteger la biodiversidad de zonas urbanas.