El Ascensor es el segundo transporte más utilizado en nuestro país

Todos los días, los ascensores realizan unos 48 millones de viajes y transportan a 9,5 millones de personas en todo el país, lo que lo convierte en el segundo medio de transporte en cantidad de pasajeros, luego del automóvil. Sin embargo, sobre ellos existe menos conciencia, cuidados y prevención que para cualquier otro medio de locomoción. Las cifras son de la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores (FACARA), que, durante el verano, y en simultáneo con varios municipios, lanzó una campaña de difusión para prevenir accidentes. La ocasión fueron una sucesión de noticias negativas al respecto, que involucraron a turistas en varios puntos del país: la falla de un ascensor del complejo de Torres Manantiales que ocasionó la fractura de un turista en Mar del Plata y el accidente en Gualeguaychú, donde un ascensor se desplomó y causó heridas en tres personas, entre ellas una niña de 5 años.

Según FACARA, un 50% de los accidentes de ascensores corresponde a “anomalías en el mantenimiento del equipo”, que involucran deficiencias en el sistema de seguridad y fallas de la instalación eléctrica. Por eso, los gobiernos locales ordenan mantener libros de registros de mantenimiento, aunque la creciente construcción en altura provoca que tengan que destinar más recursos para su control. En efecto, la Subgerencia Operativa de Elevadores del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires asegura que el distrito tenía habilitados a fines del año pasado unos 82.000 elevadores y que en sólo el último tramo de 2017 se inscribieron casi 4.000, es decir un 5% más. Como los controles bromatológicos para con los locales de comida, las tareas con los ascensores resultan críticas, ya que las consecuencias de un mal funcionamiento pueden derivar en una fatalidad; lo que se traduce en juicios millonarios.

Los controles
Para facilitar el monitoreo, la Ciudad creó el llamado ‘Sistema digital de ascensores registrados’, por las cuales cualquier usuario puede ver al instante y denunciar sobre el estado de conservación de ascensores y otros ‘vehículos’ similares, como montacargas, escaleras mecánicas, guarda mecanizada de vehículos, rampas móviles y artificios especiales. Escaneando el código QR con un celular, los usuarios pueden conocer su estado de conservación y obtener información sobre el administrador o propietario, la empresa conservadora y el representante técnico.

Aunque el sistema recibió críticas en un primer momento, ya que reemplazó a las tradicionales estampillas que solían pegarse una vez por mes y resultaban de lectura clara, desde el Gobierno sostienen que hay más consultas por la facilidad de su uso. Amparados en un mayor “control de la comunidad”, las denuncias se multiplicaron. Las causas más comunes de clausura el año pasado fueron, con un 46%, la falta de empresa conservadora declarada; fallas de funcionamiento (34%) y el resto por otros faltantes administrativos. Por ejemplo, un 11% no tenía cargado el informe del estado del elevador y el 9% por no estaba registrado en el sistema. Aún con el aumento de los controles y la posibilidad de denuncia a través de canales digitales, se estima que hay casi 24.000 unidades no declaradas.

“Es fundamental el buen funcionamiento del sistema de contralor que debe ejercer el gobierno para realizar inspecciones periódicas y evaluar el cumplimiento de las empresas y profesionales, también la realización por parte de los usuarios de las recomendaciones que hacen los conservadores y el comportamiento de los ascensores”, recomiendan desde FACARA. Asimismo, explican que, por parte del consorcio o dueño del edificio donde se encuentra el ascensor, “se debe contratar una empresa idónea que cumpla con lo requerido por las normativas vigentes y que tenga personal capacitado para la atención del servicio”.

Las tareas de control cruzado no son sencillas, ya que en el mercado de los ascensores hay más de 1.500 empresas en actividad, entre las que son fabricantes, instaladoras o realizan el servicio de mantenimiento. En la Federación aseguran que las Pymes argentinas controlan el 85% de la venta e instalaciones de ascensores en todo el país. En el sector de mantenimiento, la penetración para los locales es de 9 de cada 10 empresas.

Cuatro pilares
La seguridad del ascensor se basa en cuatro pilares: la empresa conservadora y su represente técnico; el consorcio o propietario y su representante (el administrador); el usuario; y el organismo de control. De todos depende que no haya accidentes, dicen en la Federación de Asociaciones y Cámaras de Ascensores (FACARA).

¿Controles?
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires propuso en enero modificar la periodicidad de los controles de los ascensores, como forma de abaratar costos en las expensas. La propuesta consiste en discriminar los elevadores por según su antigüedad y tecnología. Luego, espaciar más en el tiempo los que son nuevos e incrementar los controles en los más antiguos. Lo mismo se haría con las calderas, que deben revisarse cada tres meses, según la legislación vigente.