Luciano Mendiburo sintetizó las ventajas que lo diferencian de otros tipos de sistema: “menores costos, mayor confort y una excelente terminación”.
Luciano Mendiburo, del Centro de la Construcción en Seco, explicó de qué se trata: “es un sistema que se da a base de placas de 1,20 por 2,40 y también por 2,60 -es decir que manejamos dos tipos de medidas-, que se van pegando y se rellenan con chinchetas sobre la pared cumpliendo la función de revoque”.
“Esto nos permite con muy pocos operarios hacer una mayor cantidad de superficie hasta 100 metros cuadrados por día por ejemplo. Y se pueden ir acomodando las placas, aplomándolas y dejar la pared en perfectas condiciones con una terminación que la verdad es muy similar o, en algunos casos, hasta mejor que el yeso proyectado. Ya no se revoca más, no se proyecta más, directamente lo que se hace es pegar la placa a la mampostería con una terminación espectacular”, agregó.
Asimismo, enumeró las ventajas que lo diferencian de otros tipos de sistema: “no tenés consumo de agua ni grandes superficies de acopio en obra, podés hacer más cantidad de metros cuadrados por día, necesitás menor cantidad de mano de obra”, lo que redunda en “menores costos, mayor confort y una excelente terminación”.
El profesional afirmó que cuentan con “todas las herramientas que una marca como Durlock posee para ofrecer capacitaciones en obra, y que el sistema se muestre, se valore, se vea y abiertos a todo tipo de críticas constructivas”.
Por último, relató que se van a cumplir 3 meses en su nueva casa y sentirse “muy contentos por haber entrado en un mercado tan competitivo como Santa Fe”, además de “orgullosos y dignos”.