Tendrá más subsidios y bajarán las tasas para que los inmuebles resulten más accesibles. El anuncio será en los próximos días.
En una jugada que involucra a la ANSES, la secretaría de Vivienda de la Nación y el Banco Nación, el Gobierno buscará relanzar el plan Procrear para que familias de clase media y media baja puedan acceder a la vivienda propia. Según pudo averiguar Infobae, la idea sería ofrecer un mayor subsidio pero al mismo tiempo bajar la tasa de interés que se aplica a los préstamos, que se seguirán ajustando por UVA.
Estos anuncios que se encuentran en plena elaboración se apalancan además en una ley aprobada el año pasado, que dispone la exención de IVA para la construcción de viviendas sociales. Según los parámetros fijados por el ministerio del Interior, se trataría de inmuebles por un valor de USD 70.000 como máximo.
Sin embargo, el nuevo Procrear no estará destinado sólo a la compra de este tipo de propiedades, aunque el monto del subsidio como siempre será decreciente según el monto del crédito.
En las últimas horas se firmó un convenio entre la ANSES y la secretaría de Vivienda para avanzar en la construcción de viviendas sociales. Pero al mismo tiempo también se sumará al Banco Nación para que destine unos $ 5.000 millones al otorgamiento de nuevos préstamos hipotecarios. El mercado de préstamos para la vivienda vivió un verdadero boom entre 2017 y principios de 2018, pero luego prácticamente se paralizó.
Se espera que otros bancos públicos y privados se sumen al otorgamiento de los nuevos Procrear, aunque no será fácil ante la incertidumbre que reina sobre la economía y las dificultades de las familias para acceder a un préstamo. Para la mayoría se vuelve casi imposible pagar la cuota mensual de un crédito ante el encarecimiento del valor de la vivienda.
Dentro del propio Gobierno reconocen que el impacto real del anuncio será limitado, por dos razones: la falta de recursos para otorgar más subsidio de tasa y el efecto que la devaluación ha provocado en los precios de los inmuebles en relación a los salarios.
Justamente, el mercado inmobiliario se encuentra virtualmente paralizado ante la imposibilidad de acceder a casas o departamentos valuados en dólares. Los propietarios se resisten a bajar precios y en todo caso prefieren ponerlo en alquiler. La venta de inmuebles muestra caídas de más del 50% y el crédito hipotecario cayó más de 90% en términos interanuales.
Este anuncio para revivir el mercado hipotecario va de la mano de las necesidades del Gobierno para llegar mejor parado a las elecciones. Y al mismo tiempo se busca reanimar un sector clave como es el de la construcción.
Hace algunas semanas ya se había dispuesto un aumento de 46% para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo, con el objetivo de mejorar la situación de las familias más pobres. Pero el Gobierno negoció con el FMI que tendrá más margen para destinar recursos a los sectores sociales más necesitados. Efectivamente, desde Washington se anunció que será posible dedicar un 0,3% adicional del PBI con ese objetivo, lo que equivale a unos $ 60.000 millones a lo largo del año. De ese total, 15.000 millones de pesos fueron utilizados para el adelanto de la suba de la AUH.