“Estamos compartiendo la alegría de las familias que frente a una crecida del río Salado ya no tuvieron que alojarse en el camino, sino en una casa definitiva”, expresó el intendente José Corral este lunes a la mañana luego de visitar a las familias que fueron reubicadas en Barrio Jesuitas. “A partir de ahora ya no van a sufrir la inundación por la crecida del río, porque este es un lugar seguro, con todos los servicios y además con la propiedad de la casa y el terreno”, detalló sobre el lugar al que fueron trasladadas desde sus precarias viviendas, fuera del anillo de defensa en zona de riesgo hídrico por las crecientes del río Salado, en la Vieja Tablada.
Se trata de un grupo de familias que desde el sábado, tras un operativo de mudanza realizado por el Gobierno de la Ciudad, habitan sus flamantes viviendas en Barrio Jesuitas, en Larrechea y Piedrabuena. Las nuevas casas están a cota segura, cuentan con todos los servicios y representan una solución definitiva frente al problema de vulnerabilidad hídrica que sufría este grupo de santafesinos.
Durante la recorrida, estuvo acompañado por la secretaria General, María Martín; la secretaria de Desarrollo Social, Cecilia Battistutti; y el director de la Agencia Santa Fe Hábitat, Eduardo Rudi, así como el grupo de asistentes sociales que está acompañando a las familias en la reubicación.
Emoción y realidad
“Esto es una nueva vida. Estamos recontentos, todos los chicos y mi marido”, relató María Celeste, una de las vecinas que recibió al intendente en su nueva casa. “Antes vivíamos en un ranchito, donde cada uno tenía su pieza, pero cuando llovía se inundaba. Ahora estamos acá, seguros, los chicos se repartieron las tareas y tienen su lugar”, agregó. Su casa cuenta con dos dormitorios, cocina comedor y baño; además de servicio de agua potable, energía eléctrica, alumbrado y cordón cuneta.
También para Enrique y Yamila, con sus cinco chicos esto significa “un cambio de vida, una nueva posibilidad para todos. Estamos emocionados. Le decía a mi señora en la primera noche que dormimos acá: pellizcame para ver si no estoy soñando”, contó él. Otra de las que abrió las puertas de su casa fue Primitiva, la abuela del barrio. “Estoy contenta porque tengo mi casita. Es una alegría. Me gusta todo, pase a ver”, le dijo a José Corral, mientras le agradeció y le mostraba como ya había acomodado su nuevo hogar.
Casa definitiva y segura
Sobre las nuevas viviendas, el intendente José Corral recordó que durante la crecida de los ríos Paraná y Salado en 2016, “el presidente nos preguntó si necesitamos ayuda para la emergencia. En ese momento le dijimos que para la emergencia la ciudad tenía las previsiones, pero que queríamos hacer casas para que en la próxima crecida ya no tuviéramos que volver a evacuar a la gente, y frente a una inundación tengan una oportunidad y un final diferente. Fue así que comenzamos a construir estas viviendas, que son 140 en total y que van alcanzar para la totalidad de las familias que están en el valle inundación del Salado, fuera del anillo de defensa y en la zona del frigorífico municipal y la vieja Tablada”.
En ese sentido señaló que a partir de esa iniciativa, “este fin de semana muchas de las familias ya fueron reubicadas, mientras estamos terminando con los últimos detalles de este plan de viviendas, con todos los servicios y en mucho mejor condición que la que tenía antes”. Asimismo, indicó que durante las próximas semanas serán relocalizadas las personas que aún están fuera del anillo de defensa. “Es una tarea que ya comenzamos y que no se va a detener, y además, todavía nos quedan algunas viviendas para las familias que están en el viejo relleno sanitario, en una situación ambiental que no es buena, a las que también vamos a reubicar hasta completar este plan de 140”.
Cada vez mejor
Las viviendas construidas en barrio Jesuitas son parte de un proyecto integral financiado por Nación y ejecutado por el Municipio, y que incluye también a barrio Nueva Esperanza Este, donde se construyeron viviendas y se reubicó a 60 familias. “Son fondos que fueron aportados por la Nación para familias en situación de riesgo social y donde la gran mayoría no tiene ingresos. De todas maneras, a partir de nuestro Plan de Hábitat hay un boleto de compraventa, que permite pagar los trámites de escrituración y regularizar, para que así estén en un lugar donde cada ladrillo que pongan, cada planta que coloquen sea propiedad de ellos y de sus hijos”, resaltó José Corral.
Además, valoró cómo a partir del trabajo de relocalización a una vivienda definitiva, “las familias toman esto como una nueva oportunidad, con la posibilidad de que los chicos sigan yendo a las mismas escuelas; y los padres continúen con los mismos trabajos, porque estamos muy cerca del lugar donde vivían”.
En cuanto al espacio donde hasta hace unos días estaban asentadas estas familias, el intendente contó que ya se ha comenzado con las tareas de limpieza. “En el caso de La Vieja Tablada, allí se va instalar Interpuertos, una iniciativa productiva que es compatible con la altura del río y que también va a dar oportunidades de trabajo a toda esta zona del noroeste de la ciudad, como hicimos con Los Polígonos”.