La Legislatura aprobó los códigos de planeamiento urbano y de edificación. Áspero debate sobre el impacto ambiental, la densidad poblacional y la gentrificación. La Legislatura aprobó con los 34 votos que reportan al Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, los códigos de planeamiento urbano y de edificación, que renovarán las normas por las cuales se permite construir en la Ciudad, ampliando la “constructibilidad” de los inmuebles, habilitando edificaciones en zonas donde hoy está prohibido, y ampliando los materiales permitidos. La norma, antes de entrar en vigencia, deberá pasar por audiencia pública y votarse otra vez en recinto.Los nuevos códigos de planeamiento urbano y edificación relajarán las normas vigentes desde 1977 y 1943, respectivamente. El primero de los textos incorpora nuevos paradigmas para desarrollar una ciudad “integrada, policéntrica, plural, saludable y diversa”, con morfologías y mixturas varios, de manera que en cada comuna haya casas, edificios, comercios y fábricas.Con el nuevo Código de Edificación, se liberalizan los materiales de construcción, y se incorporan otras tecnologías, como la construcción en seco o steel framing. También se quitan obligaciones que podrían reducir las expensas, como la vivienda del encargado y la sala para ascensores, que serán optativas.La bancada oficialista, “Vamos Juntos”, no logró ni un solo voto opositor para blindar de “consenso” las nuevas normas, según la directriz de Larreta a sus legisladores. “Evolución”, de Martín Lousteau, dio las 6 abstenciones registradas, en tanto Unidad Ciudadana, el Socialismo, el Peronismo y la Izquierda pusieron los otros 20 votos negativos.Mirá tambiénNielsen: “Se engolosinaron con el primer lugar en el ranking de colocación de de …El ex secretario de Finanzas criticó al Gobierno por el “manejo superficial e irresponsable” del tema. “Un país como Argentina, que viene de un default de una magnitud de la de 200 …Las exposiciones dejaron entrever el fuerte contraste entre posiciones: mientras el oficialismo aspira a aumentar la capacidad habitacional de la Ciudad hasta los 5 millones de residentes, la oposición, con matices, considera que los proyectos alimentan la construcción de viviendas como reserva de valor, sin resolver la demanda insatisfecha entre los porteños, y la “gentrificación” del distrito, es decir, el encarecimiento y expulsión de personas de medio y bajo nivel de ingresos por el encarecimiento de los servicios.Mientras se aguarda fecha para la audiencia obligada por ley, en las próximas semanas se llevará a tratamiento una ley de “plusvalía urbana”, que apuesta a recaudar una parte del valor adicional que tendrán las parcelas con nueva capacidad de crecimiento, haciendo que los desarrolladores financien obras públicas para mejorar el espacio públicos. Los cálculos más modestos hablan de $ 4000 millones para el fisco.