El secretario de Seguridad Interior estadounidense, John Kelly, anunció que los trabajos de construcción del cuestionado muro en la frontera entre Estados Unidos y México comenzarán finalmente este verano. “Creo que a fines de la primavera, principios del verano, tendremos ya algunos prototipos” y entonces “estaremos en condiciones de avanzar”, dijo en una grabación de video posteada en Twitter por Fox News.
El anuncio no deja de sorprender ya que dos días atrás, el canciller de México, Luis Videgaray, había asegurado que la construcción del muro fronterizo era un tema “ajeno a las conversaciones bilaterales”.Las restrictivas políticas migratorias del presidente Donald Trump, tienen en vilo a más de 35 millones de mexicanos residentes en territorio estadounidense, que representan el grupo extranjero mayoritario, por lo cual Videgaray subrayó la necesidad de que “prevalezca la coordinación en materia migratoria”.
Una de las propuestas de campaña más polémicas del presidente republicano fue la construcción de un muro en la frontera con México, una promesa electoral que espera llevar a cabo.
Al respecto, el canciller mexicano reconoció que “Estados Unidos tiene un derecho pleno y soberano de proteger las fronteras de la forma que decida”, pero aclaró que el muro “no es un tema de la agenda bilateral”, según informó la agencia de noticias Europa Press.
Estas afirmaciones de Videgaray, sin embargo, fueron refutadas por Kelly quien explicó que la construcción del muro no podrán hacerlo en una tarde, “pero lo haremos tan rápido como podamos”.
Y destacó que unas 100 empresas mostraron interés en el proyecto, según destaca la agencia de noticias.
Junto a Kelly estaba también el fiscal general estadounidense JeffSessions, quienes visitan esta semana El Paso, Texas, y San Diego para “observar las operaciones en la frontera sur”. El plazo para la entrega de propuestas para la construcción del muro en la frontera con México finalizó el pasado lunes y Trump ya examina las primeras ideas presentadas.Entre los proyectos, se presentó uno “amigable” a través de la arquitecta venezolana residente en Nueva York, Victoria Benatar, quien propuso un “anti-muro” y el aprovechamiento del espacio común entre los dos países para brindar oportunidades de desarrollo que amortigüen la migración indocumentada desde México, según informó a la agencia de noticias EFE.Benatar explicó que la frontera no debe ser una “línea virtual o tierra de nadie”, o una franja de tensiones intermitentes entre los dos países, sino un “espacio binacional” con recursos compartidos.
En tal sentido, en lugar de un muro que refuerce la separación, Benatar propone desarrollar un área de 100 kilómetros con urbanización, infraestructura, oportunidades de empleo e innovación tecnológica para mexicanos y estadounidenses.Trump declaró recientemente que ya vio por lo menos diez diseños, sin dar detalles sobre ellos, y aseguró que se involucró personalmente en la concreción de una de sus principales promesas de campaña, para la cual tomará “una decisión muy pronto”.La idea, no obstante, plantea dudas logísticas debido a las dimensiones de la obra así como por el costo, que podría triplicar el presupuesto inicial de 12.000 millones de dólares que estimó el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).El muro, que se construiría en tres etapas y requeriría tres años y medio de trabajo, tendrá unos nueve metros de altura y deberá ser resistente a daños intencionados, según la convocatoria del proceso de licitación.Paralelamente, una entidad ambientalista y un diputado estadounidense presentaron ante un tribunal del estado de Arizona la primera demanda contra la construcción del muro fronterizo.De acuerdo a lo informado por el legislador Raúl Grijalva, la demanda fue presentada formalmente el pasado miércoles 12 ante un tribunal federal en Tucson, capital de Arizona, y exige que los planes para la construcción sean suspendidos por falta de estudios sobre el impacto ambiental de semejante obra.Según Grijalva, las leyes ambientales estadounidenses “existen para proteger el bienestar la gente y la vida silvestre y el muro de Trump y su abordaje fanático sobre la frontera sur perpetuarán el sufrimiento humano y provocarán daño irreparable a nuestras tierras públicas y la vida silvestre”.Para Grijalva, la iniciativa de construir el muro viola la ley sobre Política Nacional Ambiental y la ley sobre Protección de Especies Animales Amenazadas. La demanda quedó ahora es manos de la jueza federal Cindy Jorgenson.