El plan, previsto para poner en marcha dentro del año en curso y en el marco de un momento de mucha recesión en la industria de la construcción, apunta a crear cientos de puestos de trabajos locales directos e indirectos. Se urbanizarían sectores que hoy son considerados «huecos urbanos».
No son momentos fáciles para la industria de la construcción, que está atravesando una de sus peores crisis de la historia. Como consecuencia de la paralización total de actividades en el sector privado, miles de albañiles, carpinteros, plomeros, electricistas y otros trabajadores que viven de sus oficios relacionados con la actividad se encuentran sin trabajo en todo el país, sin posibilidades de conseguir el sustento diario, y Rafaela no es la excepción.
Sin embargo, la cuarentena pasará. Es necesario pensar en el «día después de mañana», cuando las actividades puedan retomarse con cierta normalidad y sea necesaria la inversión y la creatividad del sector privado para encontrar herramientas que permitan la recuperación de la industria de la construcción, generar acceso al empleo, y en este caso en particular, también contribuir a que las familias de clase media y trabajadores puedan soñar nuevamente con el acceso a la vivienda digna.
Con esa adaptación rápida a los cambios que caracteriza a los empresarios y emprendedores rafaelinos y considerando posibles incentivos que aporte el Estado Nacional y Provincial para reactivar a la economía, ya se está trabajando en un proyecto muy importante, que implica a inversionistas locales, aportes de profesionales de la arquitectura y como instancia superadora la generación de procesos de auto-empleo en donde los medios de producción se encuentren en manos de los propios trabajadores.
Las características de las viviendas a las que se apunta son de unidades habitacionales para una familia tipo, sobre lotes que aportarán los mismos impulsores del proyecto de medidas tradicionales, con posibilidades de ampliación y terminaciones de calidad. Se utilizarán planos y técnicas constructivas comunes para el conjunto y tradicionales en su concepción material.
Adicionalmente, se encuentran en estudio alternativas que permitirán el acceso a la vivienda por parte de los interesados.
Otras experiencias
La iniciativa reconoce su punto de partida en experiencias que ya se han desarrollado con éxito en otros puntos del país.
Es un emprendimiento socio-productivo, donde se busca fortalecer el tejido y los lazos ciudadanos a través de la contratación de mano de obra y adquisición de materiales necesarios netamente locales, siendo consciente de las necesidades legítimas del ámbito social al que pertenecemos.
Así, el proyecto está en línea con una idea de desarrollo donde se prioriza mejorar la calidad de vida al facilitar el acceso a la vivienda y a la cooperación entre las capacidades y potencialidades (económicas, sociales, ambientales) que existen en Rafaela, reconociendo las interrelaciones que tiene el proyecto de inversión con su entorno.
Fuente: diariocastellanos.com.ar