La nueva dirigencia xeneize trabaja en un proyecto a largo plazo que contempla nuevos espacios para 48 disciplinas, gimnasio para socios y remodelación completa del estadio.
Boca está en movimiento. La flamante dirigencia propone modificaciones en distintas áreas y tiene claro que la Bombonera, símbolo de la institución y tema de debate interno en los últimos años, es una de las prioridades. Por eso se iniciaron obras para ampliar la capacidad en lo inmediato, mejorar accesos e instalaciones y aportarle un cambio de imagen con la pintura.
Sin embargo, existe un proyecto a largo plazo que no sólo contemplará el estadio sino también todos los rincones que posee el club. Infobae tuvo acceso a algunos detalles del Master Plan con el que sueña la cúpula directiva liderada por Jorge Amor Ameal.
Las primeras obras están en marcha
La Bombonera comenzó su transformación. En la tercera bandeja Sur se removió por completo el acrílico que dificultaba la visión de los hinchas de ese sector y lo mismo sucederá con el blindex que delimita a la platea L con el campo de juego. Allí se hundirá el terreno para implementar un foso de al menos 1,5m como separación.
Por otra parte, se quitarán las butacas de la platea K (la bandeja superior a la de La 12) para que vuelva a ser popular y se define en qué sectores serán distribuidos los abonados de esa tribuna. Para ganar más espacio también se removerán las butacas corporativas de la platea M y están preparados los asientos nuevos que una vez instalados servirán para que ingresen entre 300 y 400 personas más. Además se quitarán algunos pupitres del sector de prensa para que esos lugares pasen a pertenecer a los socios. Estiman que con estas variantes el estadio sumará dos mil plazas más: el aforo pasará a ser de 56.000.
Se planifican refacciones en los baños, ingresos y egresos e iluminación pero lo que ya está adelantándose es la pintura exterior de la Bombonera, que también tendrá nuevos tonos en la zona interior en el corto plazo.
El sueño de un estadio con 80 mil personas y techo
“Aunque va a llevar un tiempo es prioridad de esta gestión. A San Lorenzo y Estudiantes les llevó tiempo y esfuerzo, transpiraron la camiseta y lo hicieron. Si ellos pudieron, ¿por qué Boca no?”, se preguntó Navarro, quien impulsó el proyecto Bombonera 360 hace ocho años, cuando se unió a Jorge Ameal pensando en la campaña de 2015 en la que Daniel Angelici fue reelecto. Desde allí se evolucionó en la parte legal, económica, financiera y arquitectónica. El nombre surgió en una charla de amigos e incluso la boleta de la lista de las elecciones de hace cinco años contaban con el dibujo del estadio que soñaban.
Hasta aquí siempre se había hablado de una ampliación para que la Bombonera albergara 78 mil personas. Pero a largo plazo el proyecto integral sostiene que será posible remodelarlo para que concurran 80 mil y cuente con un techo.
La idea del financiamiento, en un primer momento, fue a través de un crédito blando a bajas tasas en un banco nacional y con la venia de sponsors en la camiseta (más la preventa de palcos y plateas). Pero aseguraron que puede llegar a existir un financiamiento superador para mayor beneficio de Boca. Ya hay contactos con varios sponsors y aguardan a que con el tiempo tome forma.
Respecto a la compra de los terrenos se armará un equipo encargado exclusivamente de las compras de las propiedades contiguas, integrado por personas del rubro inmobiliario, con conocimiento del barrio y que incluso haya vivido en las cercanías. Gestionarán las adquisiciones dentro de un marco humano y de entendimiento sin apelar a las negociaciones frías entre privados y tendrán comunicación directa con el Gobierno de la Ciudad para que los vecinos y La Boca resulten también beneficiados.
¿Cuáles son los plazos que se ponen? “El sueño es que en esta gestión se inicie el proceso concreto para presentárselo a la gente. Que se compren las propiedades y Bombonera 360 se ponga en marcha con momentos icónicos. Esta fue una decisión política que nunca se había tomado. Ahora ya está”, remarcó Navarro.
¿El Proyecto Esloveno todavía es una opción? Ese plan permanecerá postergado siempre y cuando avance el plan de adquisición de los territorios aledaños al estadio. “Nuestra propuesta es llegar en un principio a los 78 mil de capacidad para solucionar esa problemática. No quiero hablar de si es viable o no viable porque nos situamos en veredas opuestas que no tienen sentido. Somos profesionales y sabemos cómo hacerlo. Esto no es una competencia por ver qué proyecto gana ni un capricho. No es que van a vender sólo los 19 frentistas, todos quieren vender. Es el momento de avanzar con esto”, argumentó el arquitecto.
En una etapa final e idealizando un estadio para 80 mil espectadores, Boca se ilusiona con la implementación de un techo. Sería una cubierta liviana para la segunda y tercera bandeja (con cobertura parcial, como se ve en los planos) con la que la Bombonera se agiornaría a los tiempos que corren sin perder su esencia. En paralelo, trabajarán en el desarrollo de diferentes tecnologías para aplicar en la cancha con Mario Pergolini (integrará la comisión que se dedicará a la remodelación) a la cabeza. Juan Román Riquelme y -obviamente- Jorge Ameal no son ajenos y están de acuerdo a la ampliación y proyecto, aunque por estas horas dedican sus fuerzas a otros menesteres.