Invertir en la compra de un terreno en un barrio nuevo puede generar ganancias interesantes que superan a otras alternativas financieras. Los lotes aumentaron 265% en tres años en pesos y más del 60% en dólares.
A largo plazo, los inmuebles siempre permiten resguardar el valor del capital, pero, además, para los inversores la alternativa de la compra de lotes en un desarrollo que recién comienza puede arrojar rendimientos muy interesantes, que superan a cualquier otra opción financiera.
Aunque los números pueden variar en función del tiempo y del proyecto, la evolución del precio de los terrenos es similar: comienza con valores muy bajos al momento de lanzar un nuevo barrio y, a medida que el emprendimiento se consolida, se va revalorizando, con lo que presentan una muy buena oportunidad de compra.
Por ejemplo, un lote estándar de 250 m2, que en mayo de 2015 salió a la venta a 257 mil pesos de contado, en la segunda etapa de Manantiales, hoy el mismo terreno se vende a más de 939 mil pesos, lo que implica un incremento de más del 265%. Un inversor que hubiera comprado un lote hace tres años hubiera más que duplicado su capital.
En este sentido, si el mismo dinero que invirtió en un lote lo hubiese destinado a otras alternativas financieras, la ganancia hubiera sido mucho menor. Los plazos fijos no llegaron a duplicarse en este tiempo (subió 94,1%). La alternativa en Letras del Banco Central (Lebac) apenas superó a la inflación (128,5 frente a 127,9% de aumento) y el dólar billete aumentó 122,4%, pese a la gran suba de mayo y de junio últimos. Si se toman los valores en pesos deflactados (es decir, quitando el efecto inflacionario), el precio del terreno aumentó 60,3% en los últimos 37 meses. En este caso, la mayor ganancia se produjo en el último año, un 47,2%, mientras que, durante los dos primeros años, el valor del lote en pesos subió a un ritmo similar al de la inflación. Obras y consolidación, la clave
Respecto del salto que se ve en los terrenos, si bien el paso del tiempo tiene cierta incidencia, la explicación está en otros aspectos: ubicación, obras y consolidación. La inversión en obras de infraestructura de servicios como agua, gas, luz y cloacas pasa a ser un punto clave para la revalorización.
Asimismo, un barrio con una ubicación cercana al Centro y conectado, donde el traslado a distintos puntos es posible de manera rápida, se torna esencial y contribuye a que el valor de los terrenos aumente.
Para el inversor, un dato importante es la evolución del precio de los lotes en dólares, ya que es la moneda de referencia para todas sus colocaciones.
Así, en el ejemplo que analizamos, el lote salió a la venta en mayo de 2015 a 21.300 dólares aproximadamente y en junio de 2018 su precio equivale a 34.700 dólares (calculando el dólar a 27 pesos). Es decir, aumentó un 62,8% en dólares en los tres años. Además, sólo en los últimos 12 meses, el terreno se incrementó 10,9% en dólares, pese a que el tipo de cambio pegó un salto de 68% en el mismo período (sobre todo en los últimos meses). Es decir, aun tomando la última devaluación, todavía siguió siendo conveniente la inversión en el lote.