El Cedma realizó un estudio de los aspectos más importantes de los proyectos de presupuestos nacional y provincial. El aumento en materia de coparticipación a los municipios y erogaciones del Estado sin contraprestación, es del 50,42 por ciento respecto del año anterior.
En tanto, la partida para obra pública registra un incremento del 80,67 por ciento, respecto a 2017, y la serie de endeudamiento provincial marca una desaceleración inaudita en 2018 y para 2019.
Además, da cuenta que Entre Ríos, en materia fiscal, continúa con un proceso de consolidación de sus cuentas públicas. Tal es así, que después de dos décadas el presupuesto provincial para el 2019, presenta superávit fiscal.
En lo que respecta al balance financiero, el informe indica: “En términos absolutos el superávit primario (ingresos totales – gastos totales) arroja un guarismo de 4.440 millones de pesos, pero se robustece aún más, con los 420 millones de pesos de superávit financiero (ingresos totales – gastos totales – intereses de deuda)”.
También destaca que, en lo que respecta a las partidas de salud y desarrollo social, se verifica un aumento del 45 y 80 por ciento respectivamente. Y menciona que, por su parte, el gobierno nacional prevé en el presupuesto 2019 una reducción de la partida en salud del 8 por ciento, en asistencia social del 20 por ciento y en educación del 23 por ciento.
Las transferencias corrientes de la provincia reflejan un aumento del 50,42 por ciento respecto del año anterior. Esta partida es de vital trascendencia dado que está compuesta por la coparticipación a los municipios y por las erogaciones que realiza el Estado que no tiene contraprestación. Esto contrasta con la eliminación por parte del gobierno nacional del Fondo Federal Solidario, que era una política de redistribución y desarrollo en infraestructura para los municipios.
En términos nominales, la cuantía es de 41.300 millones de pesos, es decir, un incremento interanual de 14.000 millones de pesos.
A su vez, la partida destinada a bienes de uso tuvo un incremento del 80,67 por ciento respecto del año anterior. En esta partida se demuestra la decisión política de continuar y reforzar el plan de obras públicas, adquisición de bienes, de maquinarias y equipos, e inversión en infraestructura. Por su parte, el presupuesto nacional para el año 2019 aplica una reducción del 42 por ciento en la partida de obras públicas.
La serie de endeudamiento provincial marca una desaceleración inaudita para el año 2018 y 2019. En efecto, la relación deuda pública provincial respecto ingresos corrientes para este año arrojará aproximadamente el 44 por ciento. Para comparar, en 2015 dicha relación presentó el 58 por ciento y el presupuesto provincial 2018 preveía la posibilidad de endeudarse en 6.847 millones de pesos, pero el Poder Ejecutivo solo ha tomado deuda por 600 millones de pesos. Para el año próximo sólo se tiene previsto solicitar autorización por un monto de 3.000 millones de pesos, lo que representa el 2,4 por ciento de los ingresos totales provinciales.
En el ámbito nacional, desde el 2015 a la fecha, la deuda pública se incrementó en 120.000 millones de dólares, lo que arroja un total de 315.698 millones de dólares. En rigor, se duplica la relación Deuda Pública respecto a Producción Bruta Interna, al pasar de 39 por ciento de deuda pública/PBI al 87 por ciento.
Fuente: elconstructor.com