La inversión pública ejecutada por el gobierno provincial en 2018 superó el récord que se había alcanzado en 2017. En los últimos 20 años, representó -en promedio- el 1,32 por ciento del Producto Bruto Geográfico de la provincia (lo que se produce en Santa Fe), y en 2018 ese indicador llegó al 2,32 por ciento.
“Debemos remontarnos a muchas décadas atrás para encontrar un año donde se haya ejecutado tanta obra pública en nuestra provincia. Por cada peso invertido por el gobierno nacional, la provincia destinó 7,45 pesos”, aseguró el ministro de Economía, Gonzalo Saglione.
“Son innegables los efectos positivos de la inversión pública, tanto en una mirada de corto como de mediano y largo plazo. Mientras la obra está en ejecución, permite movilizar la economía, ya que genera muchos puestos de trabajos directos e indirectos”, indicó Saglione.
El ministro señaló que “no es casual que el empleo en el sector de la construcción haya aumentado en Santa Fe el triple de lo que sucedió a nivel nacional entre noviembre de 2018 (último dato disponible), y diciembre de 2015 (inicio de la actual gestión). En dicho período, en Santa Fe aumentó el 20,23 por ciento la cantidad de trabajadores registrados en el sector, mientras que a nivel nacional lo hizo apenas por encima del 6 por ciento”.
Sin embargo, las obras generan un impacto aún mayor una vez finalizadas. Quizás en este caso resulte más difícil de cuantificar, a pesar de lo cual es innegable que una ruta pavimentada reduce los costos de transporte, y un acueducto mejora el abastecimiento de agua potable, por citar sólo algunos ejemplos.
De hecho, cuando se observa detalladamente las obras ejecutadas por el gobierno santafesino se pueden identificar algunos aspectos que merecen destacarse. Se le ha dado mucha relevancia a la infraestructura económica, es decir, aquella que mejora la competitividad de la producción provincial, ayudando a las empresas a reducir sus costos logísticos, entre otros.
Se han invertido miles de millones de pesos en repavimentación y bacheo de rutas, como también en pavimentación de caminos que hasta ahora eran de calzada natural (de tierra).
“Podemos encontrar obras en las zonas más transitadas (por ejemplo, casi mil millones volcados en 2018 a la repavimentación de la Autopista Rosario – Santa Fe), como también fuertes inversiones en zonas de escasa población y reducido tránsito, permitiendo que localidades que no tenían un acceso pavimentado, lo hayan logrado después de décadas de espera, como por ejemplo los más de 166 millones invertidos en la Ruta Provincial Nº 96 como acceso a La Sarita (departamento General Obligado) o los 283 millones en la ruta 77s en el departamento San Cristóbal”, ejemplificó Saglione.
De igual modo, se ha volcado una gran cantidad de recursos en infraestructura social, que es la que permite mejorar la calidad de vida de la población santafesina. Ampliación, refacción y construcción de nuevas escuelas, hospitales y centros de salud van en ese sentido.
Se destinaron miles de millones a garantizar el abastecimiento de agua potable a decenas de localidades santafesinas que no cuentan con este servicio o, si lo tienen, no alcanza los estándares de calidad deseados. Todas las intervenciones urbanas en barrios con infraestructura deficiente en las grandes ciudades (a través del Plan Abre) permiten acceder a miles de santafesinos a un entorno más saludable.
Administración equilibrada
La inversión pública provincial, que alcanzó en 2018 un monto de 25.605 millones, pudo ser llevada adelante a partir de la “sana” administración de los recursos públicos realizada por el gobierno provincial.
Un 90 por ciento de dicho monto fue cubierto con ahorro corriente (o superávit económico), es decir, la diferencia entre los recursos habituales y permanentes del gobierno provincial y su gasto de funcionamiento (salarios, combustible, insumos hospitalarios, etc.).
“La austeridad en el manejo de los recursos permitió generar un ahorro suficiente para bancar el 90 por ciento de la inversión realizada. Como contracara de eso, apenas el 5 por ciento de la inversión provincial (1.385 millones) fue sostenida con transferencias discrecionales de capital del gobierno nacional”, aclaró el ministro.
Esta situación contrasta fuertemente con lo que pasa en otras provincias. La Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por ejemplo, recibió en igual período de tiempo casi el triple (3.576 millones), Córdoba y Salta aproximadamente el doble (2.603 millones y 2.541 millones, respectivamente). En montos absolutos, Santa Fe ocupó el lugar 18 en transferencias de capital del gobierno nacional (de un total de 24 jurisdicciones), y el puesto 23 si el análisis se hace per cápita.
“La inversión pública ejecutada por el gobierno provincial no tuvo su correlato en las obras públicas ejecutadas por el gobierno nacional en territorio santafesino. De acuerdo a los datos que se publicaron la página web del Ministerio de Hacienda, el gobierno nacional ejecutó obras por 3.435 millones durante 2018 en Santa Fe (apenas el 61 por ciento de los fondos que tenía en el presupuesto anual), esto significa que por cada peso invertido por el gobierno nacional, la provincia invirtió 7,45 pesos”, graficó Saglione.