28En sintonía con las empresas constructoras de la ciudad de Rosario, el sindicato que nuclea a los trabajadores del sector en la ciudad de Rosario, Uocra, llamó al Gobierno de la Provincia a rever la medida que les impide trabajar en obras de más de 5 obreros. “Si seguimos así, nos vamos a encontrar con un despido masivo. No queda otra; a pesar de que el gobierno diga que no, el despido está latente”, advirtió el secretario adjunto del sindicato, Sixto Irrazábal, en diálogo con ON24.
“Podemos pedir paritarias, pero a ¿quién le cobramos? Al no tener trabajo, esto genera un receso para las empresas, que, a pesar de la ayuda del gobierno, se les está haciendo imposible”, remarcó el dirigente.
En ese sentido, manifestó que “no es la construcción la generadora de contagios”, por lo que “me parece que habría que rever esto”. Incluso, señaló que “ayer (por el domingo) hubo 600 casos en Rosario y la construcción no trabajó (…) Esperamos que para las próximas medidas se consulte a todos los actores y no paralicen el avance de las obras, porque si no, vamos a estar más complicados”.
Para Irrazábal, disponer de un máximo de 5 operarios para las obras “es un atraso total” y “genera malestar entre los obreros”. “Sabemos que existe una pandemia, pero también sabemos que necesitamos trabajar y que si paralizamos, no sé cómo se va a sostener esto”, alertó.
El secretario de la Uocra para Rosario destacó el protocolo y los cuidados que se llevan adelante en las empresas locales y resaltó que “hay muy bajo riesgo de contagio”. Además, recalcó que los obreros “no nos movemos en colectivos, sino en medios propios o en los transportes que ponen las empresas”. También ponderó que se ingresa y se almuerza en diferentes horarios, y que se trabaja en grupos pequeños, divididos por pisos, por lo que se puede aislar a cada uno en caso de contagio. “El cuidado que hoy tienen las empresas hace que el contagio no esté en la construcción”, enfatizó Irrazábal. En cambio, aseveró, “si mandás a la gente a la casa, sale igual y ahí no hay controles”.
Por último, consultado sobre por qué la obra pública está permitida, respondió: “No lo entiendo. No hay diferencia, el trabajador es el mismo y lo que sostiene a Rosario es la obra privada”.
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