Se trata del HCCA, Hormigón Celular Fabricado en Autoclave, que Brimax produce en forma de ladrillos, y próximamente paneles, en la localidad de Fray Luis Beltrán (sobre AU Rosario-Santa Fe).
El proceso productivo de Brimax no genera desperdicios y se utilizan materias primas abundantes en la naturaleza como cemento, cal, yeso y arena.
El ingrediente especial es el polvo de aluminio, el cual genera en el ladrillo burbujas uniformemente distribuidas y como resultado se obtiene un material liviano para construir, compuesto por un 50% de aire.
A diferencia de los ladrillos (comunes y/o cerámicos) de uso habitual en la construcción, este nuevo mampuesto cambia la materialidad.
Es un material poroso al que la fabricación en autoclave le permite brindar excelentes propiedades de transmitancia térmica (RT= 1,41 en 15 cm de espesor, sin revoques), convirtiéndolo en un material ignífugo y de excelentes propiedades acústicas. Los productos Brimax permiten ahorrar energía en el mantenimiento de refrigeración y/o calefacción del hogar; es resistente y estable frente a incendios y humedad.
La garantía de calidad de Brimax radica en la tecnología holandesa instalada en la planta industrial, el asesoramiento y las exigencias de normativas nacionales e internacionales que acompañan las tendencias globales de eficiencia energética de las viviendas.
Gracias a dicha tecnología, los productos Brimax poseen un acabado perfectamente liso llamado Lisomáximo, el cual permite el ahorro en materiales de terminación de la mampostería.
Construir con Brimax agiliza los tiempos de obra; los ladrillos se apilan en forma precisa y se pueden levantar paredes perfectamente alineadas de manera sencilla, en un contexto de obra mucho más limpia y segura que la tradicional. Asimismo, se reduce en un gran volumen la cantidad de mezcla para el pegado entre ladrillos y, por lo tanto, se minimiza el tiempo de secado.
Brimax mejora la calidad de la construcción en nuestro país.