Esta medida que buscará disminuir los niveles de contaminación del aire y del efecto de calor que generan las extensas superficies de cemento, alcanzan a todos los edificios residenciales y comerciales, nuevos o ya construidos, cuyas terrazas superen los 400 m2 de superficie y los 600 m2 si el inmueble es de uso industrial.A partir de la reglamentación, se establece un plazo de adecuación de tres años, con la posibilidad de pedir una prórroga de hasta 12 meses expresamente fundamentada.El texto de la ordenanza fundamenta la implementación de techos y muros verdes en “las zonas de mayor densidad poblacional de la Ciudad, que son aquellas zonas que en la actualidad aportan en mayor medida a generar el efecto isla de calor y zonas potencialmente propensas a densificarse en el corto y mediano plazo, a los fines de evitar que se transformen en zonas críticas”. Esas zonas se corresponden con los distritos 1, 2, 3, 4 y 6. No obstante, el texto aprobado indica que, a partir de la creación del mapa de situación de la Ciudad de Córdoba, se podrían sumar nuevas zonas si es necesario.La ordenanza tuvo como antecedente un proyecto de similares características del año 2014, que fue archivado por su falta de consistencia técnica. “En este segundo proyecto de ordenanza hicimos hincapié en el impacto ambiental positivo que se consigue y se especificó en qué áreas de la ciudad abarcaría”, explica la arquitecta Ana Cecilia Mebar, asesora de la comisión de desarrollo urbano del Concejo Deliberante.Para establecer las condiciones de implementación se relevaron las terrazas disponibles de unas 50 manzanas en la “zona crítica”.
De allí surgió que la mayoría de las construcciones tenían entre 300 y 500 m2 disponibles. “La idea era abarcar la mayor cantidad de edificios, por eso se estableció la obligatoriedad a partir de una superficie promedio”, señala Mebar.Otra cuestión fundamental para la factibilidad de la iniciativa fue desarrollar sus aspectos técnicos y económicos. Para eso, se creará un “Manual de buenas prácticas” para regular el diseño y construcción de cubiertas y muros verdes. El objetivo es establecer requisitos mínimos, que garanticen la correcta ejecución del techo según las buenas prácticas. Además habrá un comité de asesoría técnica conformado por la Dirección de Obras Privadas y Usos del Suelo de la Municipalidad de Córdoba.La asesoría técnica estimó entre 1.500 a 2.000 pesos por m2 el costo que deberán afrontar los propietarios y desarrolladores para cumplir con esta disposición. Las obras nuevas se verán beneficiadas por una reducción de las tasas para registro de planos que cubriría un 50 % de esa inversión. También se prevé una reducción de impuestos para los propietarios que se sumen a la iniciativa en forma voluntaria en cualquier zona de la ciudad.“Una cubierta verde extensiva requiere como máximo 15 centímetros de espesor de sustrato”, aclara Mebar, por lo que se estima que podrá aplicarse sin inconvenientes en edificios existentes. Se requerirá un informe técnico para determinar el estado actual de la construcción. En los casos eventuales en los que el profesional no considerara viable la ejecución de la cubierta vegetal, las autoridades entregarán una exención al inmueble.Con esta ordenanza se busca “generar una red de techos verdes en la ciudad” que incremente la calidad de vida y aporte superficies naturales para absorción de CO2. Y sumar superficie “que absorba y retenga aguas pluviales, disminuyendo y retardando el aporte de las construcciones a los desagües pluviales urbanos”, según establece el texto del proyecto.