Se realizó días pasados en Melincué la licitación para la construcción de una serie de obras que funcionarán como un dique de contención para posibles desbordes en el canal San Urbano. El proyecto es reclamado desde hace más de 40 años por la comunidad, por su relevancia dentro de los problemas hídricos históricas de esa localidad.
La inversión estimada hasta el momento es de más de $ 20 millones. Trece empresas fueron las que participaron de la compulsa, lo cual marca la relevancia de la iniciativa. Durante la actividad, encabezada por el ministro de Infraestructura de Santa Fe, José León Garibay, el presidente comunal Andrés Sacchetto destacó que se trata de “una obra fundamental para la prevención de futuros rebalses del canal San Urbano”, ya que históricamente, por pendiente natural, el agua cae por el canal de aducción, tapa las estaciones de bombeo y deriva sobre la localidad.
La obra consiste en un alteo dispuesto en un camino rural y otro en el bordo del canal aductor. Son en total cuatro mil metros en el primero caso y otros mil para el segundo que conformarán un dique entre el canal y la localidad.
De acuerdo a las explicaciones técnicas, en condiciones normales “el canal no debería superar los 100 metros cúbicos por segundo”. En ese sentido, describieron que hubo dos proyecciones de 115 metros cúbicos, otra con 125 y otra con 135, lo que podría pasar ante eventuales lluvias.
La obra tolera 125 metros cúbicos por segundo y el canal podría llegar hasta los 92,50 metros. Con este dique, ante un exceso de caudal, el agua quedaría contenida y volvería al propio canal San Urbano.
“Es importante entender que en la última inundación a la laguna le aumentó un metro y medio su cota en una semana y media. Si esto vuelve a suceder, con esta obra, hubiera sido más difícil el anegamiento. Es un conjunto de tareas que tratarán una problemática multifactorial, por eso hay que comprender que una sola obra no nos va a salvar”, destacó Sachetto.
Por último, confirmó que la defensa sur está en proceso de construcción, así como la defensa de la ruta 90, a lo que se agrega los retardadores del S4 y S6. “Esto no implica que no sigamos pensando en un canal por pendiente natural, pero las acciones deben ser encadenadas y según un orden de prioridades. Son obras que hace 40 años se dice que había que hacer y que en un año y medio se comenzaron a hacer”, sintetizó.
Fuente: Diario El Litoral