Con la finalidad de generar un sistema de ahorro de recursos invertidos en gas, agua y energía eléctrica en ambientes domésticos, en la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ) de México se desarrolló un modelo matemático que demuestra la
viabilidad y beneficios derivados de la construcción de
viviendas domóticas, también conocidas como viviendas inteligentes o
Smart Homes.La doctora en tecnologías de la información, Gabriela de Jesús Córdova Lara, explicó que dicho estudio de automatización se enfoca principalmente en viviendas de escasos recursos, que tengan un pacto directo social, económico y ecológico. “Tiene un beneficio social porque aporta una clara descripción a los beneficios que se pueden obtener si se implementa cierta tecnología en su vivienda; económico porque genera un ahorro financiero a corto, mediano o largo plazo; y ecológico porque al rendir los recursos, principalmente los no renovables, protege el medio ambiente”, describió.
“Se realizó una caracterización de las tecnologías para un instrumento de medición, el cual fue aplicado en la ciudad de Zacatecas con la finalidad de obtener información sobre la percepción de la población acerca de estas nuevas tecnologías, principalmente enfocado en dispositivos ahorradores. Con base en los resultados hicimos el modelo matemático que involucrara todas las variables existentes, cuantificando principalmente los consumos de energía, luz y agua. En nuestra ciudad la prioridad es el cuidado del agua”, declaró.El paso siguiente del estudio es generar aplicaciones y un programa de
software
para que cualquier consumidor interesado pueda hacer uso de ellos. El usuario podrá ingresar los requerimientos propios que desee conocer —por ejemplo, el presupuesto con el que cuenta o en qué recurso o dispositivo desea enfocar su ahorro— y automáticamente el modelo matemático marcará los óptimos para las inversiones, señalando en qué dispositivo es más conveniente invertir.“La idea es que el usuario manifieste su situación y reciba resultados instantáneos de acuerdo con sus necesidades. La base de datos que hemos armado es bastante amplia; en ella existen focos, llaves, regaderas, sanitarios, calentadores solares, entre otros dispositivos de múltiples variedades con características sujetas a lo indicado por el proveedor. Tras la indicación por parte del usuario sobre cuánto pretende invertir, arroja los dispositivos que mejor le convienen, resultando información muy valiosa para su ahorro”, expuso la doctora Córdova.El estudio se ha realizado con recursos propios, planeando a largo plazo la realización de convenios con empresas constructoras o de asistencia social para que puedan hacer uso del modelo de las viviendas inteligentes y que de esa manera tenga mayor alcance.Fuente: Conacyt