¿Muletilla o actitud responsable? (Falso o verdadero)

Sustentabilidad, arquitectura sustentable…son términos que se van replicando, y que parecieran estar de moda por lo menos en nuestros medios de trabajo. Que se repita a menudo puede servir para tomar conciencia, informarse e incorporar en nuestros hábitos y decisiones criterios al respecto. Pero puede suceder -y eso sí sería una pena -que en vez de tomar conciencia real del uso del término se lo tome como una especie de frase hecha que “queda bien”, que me ubica en un segmento por encima de la media. Algo similar a lo que sucede –aunque en forma mucho más banal-con la famosa muletilla “digo” que está tan de moda, como si fuera más intelectual ó más cargada de significado la oración si le agrego en una parte la obvia aclaración “digo”, como si nadie se hubiera dado cuenta que estoy diciendo algo. O peor aún, puede suceder que en vez de ser usada como palabra “que queda bien” sea utilizada en forma más capciosa etiquetando a cualquier gesto constructivo de supuesta arquitectura sustentable especulando así sobre un valor agregado que no es tal sobre lo que estamos proyectando, vendiendo u ofreciendo.Para hablar y actuar con responsabilidad al respecto pensemos que es oportuno entonces ante todo abordar la definición de sustentabilidad y luego entonces comenzar a ubicarla en el mundo de la construcción y posteriormente a nuestro factible mundo de la construcción para que no quede sólo en un postulado armonioso ó en una farsa especulativa de marketing.
Nuestro futuro común.

concepto de

 que promueve una nueva alianza naturaleza-cultura fundada en nuevas economías y políticas reorientando los potenciales de la ciencia y de la tecnología buscando

largo

función

recursos
En 1987 la Comisión de Medio Ambiente de la ONU emitió un documento titulado En este texto, el desarrollo sustentable se definió como “aquel que satisface las necesidades actuales sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades”. Con el correr de los años el concepto se fue ampliando para pasar de un enfoque estrictamente ambientalista a un sustentabilidad el mejoramiento continuo de la calidad de vida para el plazo; las sustentabilidades de una sociedad es del manejo que ella haga de sus naturales y puede ser mejorada indefinidamente.En arquitectura sustentable estos criterios se orientaron a aspectos tales como la consideración del impacto ambiental que causa una intervención, condiciones climáticas para la definición de la toma de partido y su morfología, el uso de materiales de bajo contenido energético y de reciclado, la reducción del consumo de energía para la climatización y la iluminación –con criterios adecuados de aislamiento térmico en el proceso constructivo- , el agregado del uso de fuentes de energía renovables para el resto de las demandas, el cumplimiento de los distintos requisitos de confort térmico y acústico, los procesos constructivos adecuados para lograr dicho confort, el reciclado de los residuos y de los efluentes, etc.Como vemos es un abordaje completo tanto en términos de fabricación de productos e insumos para la construcción como en criterios de diseño, materialización, etc. Un edificio no es sustentable solo porque sus aberturas tienen DVH, pero sí un edificio sustentable seguramente tiene DVH.No debemos minimizar el concepto pero tampoco pensar que no es posible ir acercándonos a él.Arquitectura sustentable, también denominadaarquitectura sostenible,arquitectura verde,eco-arquitecturayarquitectura ambientalmente consciente son conceptos que los profesionales podemos bajar a cada una de nuestras intervenciones sean de la escala que fuesen. Las industrias que lideran el mercado en este tema junto a los comercios que las acompañan proveen permanentemente información y respuesta a los temas que cada una aborda específicamente. Tenemos allí la punta de un ovillo que vale la pena tejer. Información que podemos asimilar y que seguramente irán siendo objetos de nuevos acercamientos al tema que indudablemente debe responsabilizarnos a todos como hacedores –desde un lugar u otro- del mundo en el que elegimos vivir.Será necesaria la implementación de normativas estrictas que nos encajen en la obligación de su cumplimiento para tomar las decisiones correctas, ó seremos capaces y responsables de tomar decisiones propias y comprometidas al respecto. Yo creo y apuesto a que en santa Fe elegiremos la segunda opción.Por la Arqta. Nanci M. Garcia