La edificación obtuvo la certificación en una de las categorías más exigentes dentro del sistema LEED, que evalúa el uso eficiente de la energía, el agua, los materiales y el manejo de residuos.
La filial cuenta con tres sectores claramente definidos: un edificio principal donde se concentran las oficinas de atención al público y las áreas de trabajo; un edificio de estacionamientos con 3 niveles; y el edificio del Auditorio, con capacidad para 300 personas.
Estos tres sectores se encuentran vinculados entre sí mediante plazas de acceso cuidadosamente diseñadas que articulan el edificio en su conjunto. Las plazas aportan iluminación, ventilación y visuales a los espacios interiores en todos los niveles. Además, el edificio cuenta con expansiones a terrazas vegetadas acorde al diseño logrado en las plazas de acceso.
Se decidió cerrar el conjunto estructural mediante una piel de vidrio de doble vidriado hermético, con una composición acorde a la zona climática que se traduce en un significativo ahorro energético para acondicionar el edificio, y permitiendo el ingreso de luz natural para los puestos de trabajo.
El proyecto, en su conjunto, implicó beneficios significativos en cuanto a una mayor eficiencia en la operación del edificio, un incremento en la productividad y un mayor bienestar para los usuarios.
A partir de las decisiones de diseño adoptadas,el ahorro energético del edificio alcanzó el 14%, mientras que el ahorro de agua es de un 37%, en comparación con un edificio tradicional.
La construcción tiene, además, una estructura antisísmica para cumplir con las Normas Antisísmicas CIRSOC INPRES 103.
Se trata de la décima certificación LEED que obtiene ESARQ y la cuarta en la categoría Gold, posicionándose así como un referente en el sector de la arquitectura corporativa sustentable en Argentina.