Lleva más de 40 años operando en Santa Fe y Córdoba mediante el sistema de ahorro por cuotas. Ahora le buscó una vuelta de tuerca al negocio para nacionalizar su fórmula.
Puntobiz.com El modelo de ahorro en ladrillos de la firma Pilay SA es una marca registrada con casi 40 años de historia. El sistema a través del cual un cliente aporta cuotas mensuales, primero en lista de espera y luego cuando se le entrega la propiedad, se convirtió en toda una referencia en la región. Ahora, la empresa inmobiliaria nacida en la ciudad de Santa Fe, con presencia en Rosario y Córdoba, buscará nacionalizar la fórmula a través de una vuelta de tuerca.“Hicimos un cambio en el modelo de negocio, al que le llamamos ‘la tercera ola de Pilay’, pasamos de vender departamentos en cuotas a administrar un fondo de inversión inmobiliaria”, explicó a punto biz Gonzalo Crespi, gerente general de la empresa constructora.Si bien el sistema es el mismo, -ahorro por cuotas- lo que cambia es el instrumento jurídico, la llave para la nacionalización del Pilay. “Era el paso que teníamos que dar; la constitución de un fideicomiso financiero con oferta pública, para poder así ampliarnos a todo el país. Ese es el objetivo”, apuntó Crespi.El sistema funcionó eficientemente y hacia finales de la década del ‘80 la compañía decidió explorar otras plazas. En 1989 armó una Unión Transitoria de Empresas (UTE) con la constructora Bauen, de Rosario, y en 2006 hizo otro tanto con la constructora Regam, de Córdoba. El salto lo dio en 1986, cuando lanzó al mercado el Sistema Pilay de financiación de unidades por cuotas mensuales, toda una marca registrada.“Hoy lo que buscamos es trabajar con dos personas distintas; el que ahorra y el que va a tener la tenencia de los construido con los ahorros del inversor. Hasta este momento, era muy común que el que entrara al modelo saliera por la otra punta, es decir, lo transformaban en vivienda más rápido. Ahora surge una diferenciación”, describe el gerente de Pilay.De esta manera, la firma se propone captar a ahorristas de todo el país, más allá de los centros constructivos dónde ya tiene presencia como Santa Fe, Rosario, Córdoba y Paraná, para que aporten fondos a un fideicomiso inmobiliario administrado por Pilay. “La idea es llegar a otros lugares del país donde haya gente que le interese ahorrar a través de un fondo de inversión, y que pueda depositar ese capital en resolver problemas de vivienda”, detalla el empresario.Bajo esta fórmula Pilay llega al canal mayorista sin tener que desarrollar una estructura comercial en cada nuevo punto venta, y que sean terceros los que van comprar paquetes, inversores dispuestos a desembolsar capital y a la vez ganar dinero. El nuevo modelo nació en Uruguay, con la alianza Campiglia Pilay, dónde se implementó por el primer fideicomiso financiero, hoy replicado en el resto de las unidades de negocio de la firma.
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