Este miércoles se presentó el primer colectivo híbrido de Latinoamérica, que permitirá utilizar toda tipos de energía, diésel e hidráulica, y que fue fabricado de manera íntegra en Rosario. El vehículo, que será testeado durante algunos meses, cuenta con un innovador sistema de propulsión que combina un motor diésel con un dispositivo hidráulico que reutiliza la energía acumulada al andar.
Esta tecnología de impulsión fue desarrollada por los emprendedores rosarinos Simón Carpman, titular de la firma Inventu SRL (una joven Pyme de base tecnológica de la ciudad) y Mauro Carignano, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Exactas Ingeniería y Agrimensura de la UNR.
Uno de los principales beneficios de la hibridación de colectivos de transporte urbano es la reutilización de las unidades que están fuera o próximas a salir de servicio. En este sentido, el proyecto resuelve que la Híbrido se monta sobre la estructura de un colectivo en desuso, recuperando la mayor parte de sus componentes.
En esta nueva plataforma, el motor de combustión interna funciona permanentemente en su punto de máxima eficiencia, la transmisión de potencia a las ruedas es hidráulica (se remueve la caja de velocidades original) y además se incorpora un sistema de acumuladores hidráulicos que almacenan la energía generada durante el frenado, liberándola paulatinamente durante el rodaje. Esta operación disminuye entre un 30 y un 40% el consumo de combustible fósil, con el consecuente descenso en las emisiones de gases tóxicos y partículas en suspensión.