¿Cómo visualiza el actual escenario macro para la construcción?
El escenario macro es bastante complejo a nivel país para cualquier proyecto de inversión. Hay un combo dado por la tasa, el dólar y la falta de precio en algunos insumos, que afecta mucho cualquier contrato a largo plazo.
¿Y los contratos vigentes?
En general, tienen algún sistema de re-determinación, tanto públicos como privados, que acompañan la realidad, aunque en estos picos tan altos, hay que ver si la realidad permite la continuidad de los contratos o el deterioro de los mismos. Hay que tener una mirada permanente sobre las diferentes variables; son momentos complejos para llevar adelante un contrato.
¿Cómo es esa situación con los contratos de obra pública en Santa Fe?
En un contrato a largo plazo, hay varios componentes. Uno, el ajuste que no es una decisión tan inmediata; el segundo, el valor real y las condiciones de pago. Y en Santa Fe, la realidad de pago acompaña una realidad normal. Habrá que ver si se refleja así en este escenario de picos. A nivel nacional, es un poco más complejo, sobre todo en las obras viales más importantes, porque se puede sufrir alguna demora e incertidumbres respecto al valor real del contrato. Pero no sería la realidad de las obras vinculadas a la provincia, donde los contratos todavía están sanos.
El riesgo estaría latente para los próximos contratos…
Exacto: si se van a llevar adelante esos contratos y en qué condiciones. Porque actualmente es muy complicado cotizar y prever, teniendo en cuenta que nada es normal con una tasa al 50%.
¿Y en Ciudad de Buenos Aires, donde también están llevando adelante distintos proyectos?
Ahí también están continuando los contratos de la misma manera que en Santa Fe.
¿Cuál sería, entonces, la principal preocupación para ustedes?
La inflación. Ése es el mayor problema, junto con la tasa. Hoy es poco lo que se puede financiar; tenés que recurrir a capital de trabajo, que es finito, o si no, al mercado financiero, que es limitado.
La construcción ha sido el motor de la economía durante años, pero sin embargo en junio cayó después de 15 meses… ¿Cómo cree que va a seguir la película?
Creo que julio va a venir peor. Indudablemente, todo está repercutiendo en forma negativa. Las inversiones se demoran y el Estado Nacional, que es el inversor principal, está con ajuste fiscal. Pero a la vez hay una demanda de construcción enorme…
¿Y quién financia esa demanda?
Claro, parte debería ser con participación público-privada y otra parte con el Estado. Pero la macroeconomía manda en Argentina. Creo que el objetivo debe ser buscar alternativas para mantener la inversión en infraestructura para que el país no vuelva a retroceder.
¿Cómo cuáles?
Nosotros creemos que debe haber un ajuste fiscal, pero yo creo más en el ajuste del gasto que de la inversión. Hoy el objetivo principal es reducir el déficit, pero espero que se retome la inversión en infraestructura porque eso es progreso para la sociedad. Tiene haber también inversión privada que hoy está empezando con las PPP, que complementariamente va a ser algo importante cuando se consolide en muchos otros sectores.
¿Y en vivienda?
Estamos en permanente búsqueda de distintas alternativas. Creo que acá el gobierno está bien enfocado con los créditos UVA a largo plazo e incentivos para la construcción (…) Hubo mucho crédito para compra de vivienda usada y hoy estamos solicitando para que se redireccione de alguna manera para compra de proyecto en construcción al pozo. Eso es lo que falta en Argentina. Nosotros incluso tenemos un crédito aprobado con el Banco Nación para el proyecto MIO y estamos trabajando en la instrumentación del mismo.
¿No se ha desacelerado mucho el crédito para vivienda en los últimos meses?
Frenado no está, pero sí pasó de un crecimiento exponencial con un récord de 12.500 millones en mayo a una caída bastante importante tanto de la oferta como de la demanda.
¿Cómo viene MIO?
El proyecto viene bien. Ya lanzamos 20.000 metros cuadrados en distintas etapas y se está por lanzar en el corto plazo otro condominio un poco más importante y un proyecto de casas individuales, que estamos terminando de diseñarlo, porque hay mucha demanda de este tipo de producto.
Por último, ¿cree que Santa Fe debe adherir a la Ley de ART?
Sí, es urgente que Santa Fe adhiera a la Ley de ART. Sin entrar en debate, es fundamental para nuestro sector porque estamos pagando alícuotas que más tienen que ver con la litigiosidad que con la siniestralidad. Es muy difícil ser competitivos así, por lo que es necesario adherir a la ley en carácter urgente.
Fuente: Redacción ON24