Este viernes se realizó la apertura de sobres con las ofertas licitatorias para ejecutar las obras de ampliación del aeropuerto de Rosario.
Cuatro uniones transitorias de empresas se presentaron para hacerse cargo de la intervención, que cuenta con un presupuesto oficial de 946 millones de pesos y una demanda de 18 meses de ejecución.
Se espera que la nueva terminal esté preparada para recibir un movimiento anual de 3 millones de pasajeros.
Las ofertas económicas presentadas en la licitación (que abrió en enero) fueron las siguientes: la unión transitoria de empresas conformada por las firmas Rivas, Pose &Mecall ofertó $865.000.000; Tecsa, Caputo $1.053.494508,95; Edeca, Pecam, Dinale, ofertaron $929.938.510,2; y Cinter, Obring, Mundo Construcciones, $1.044.841.621,7.
El proyecto, diseñado por la Unidad de Proyectos Especiales de la provincia de Santa Fe, contempla la construcción de un nuevo sector de más de 11.500 m² para la atención de vuelos internacionales asumiendo los nuevos requerimientos y prestaciones que debe brindar una terminal aeroportuaria contemporánea.
El nuevo edificio se dispone hacia el norte de la actual terminal donde se ubicarán los diferentes sectores resueltos en tres niveles (planta baja y dos pisos). El proceso de embarque y desembarque de las aeronaves se realizará mediante dos mangas.
Las salas de arribo y partidas tendrán una capacidad para 440 pasajeros. En la infraestructura proyectada, los pasajeros que llegan se dirigirán al primer piso donde realizarán los trámites migratorios correspondientes en un espacioso hall. Luego, mediante un sistema de escaleras mecánicas, pedestres y ascensor, se transportarán hasta la planta baja donde están los espacios destinados al retiro de equipajes, free shop, control de aduanas y hall de arribos.
Durante la primera etapa, los pasajeros en partida realizarán el check-in en el actual edificio y luego se dirigirán al nuevo espacio por el lado norte. Allí, accederán al hall de planta baja, donde encontrarán servicios de locales comerciales y bares. Luego, accederán al segundo nivel para iniciar los trámites correspondientes de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y migraciones.
El diseño del edificio contempla aspectos tecnológicos y de eficiencia energética incorporando fachadas vidriadas sostenidas por una red de cables y con dobles vidriados de alta prestación térmica, complementándose con sistemas de acondicionamiento térmico que operan economizando recursos en función de la temperatura exterior.
En los próximos meses el AIR prevé iniciar la construcción de nuevas cocheras sobre el frente de la terminal, así se elevará a 450 el número de plazas para automóviles. Una vez finalizada la primera etapa del edificio de la nueva terminal, la cantidad de espacios ascenderá a 700.