Madera, módulos fotovoltaicos, bombas de calor y un diseño optimizado para maximizar su
exposición a la radiación solar: Powerhouse Telemark producirá más energía de
la que consumirá.Hacer un edificio de energía positiva ya es un reto complejo en condiciones climáticas ideales. Este diseño produce más energía de la que consume en la fría Noruega, un reto aún más difícil. La firma de arquitectura Snøhetta aceptó
la apuesta y se puso a trabajar en el proyecto en
2015.
El edificio destaca tanto por su
forma, como en los materiales empleados, como por su altura.Ahora está todo listo: el proyecto verá la luz en Porsgrunn, Condado de Telemark. Y pronto será la
construcción de energía positiva más septentrional del mundo.El empresario Emil Eriksrød, junto a Snøhetta eligió la ciudad de 35.000 habitantes para el proyecto. Será un edificio de 11 pisos destinado a oficinas, con una superficie total de unos 6.500 metros cuadrados. Desde fuera se ve como una especie de diamante: las fachadas y techos miran hacia el cielo, todos para maximizar la exposición al sol, generar el máximo de energía solar y minimizar el consumo de energía.El gran techo inclinado está completamente lleno de
módulos fotovoltaicos. Las fachadas hacia el sur deben ser lo más transparente posible. La fachada orientada al noreste será de
madera, mientras que la fachada
norte será construida con
materiales reciclados de otros edificios demolidos en la zona. Bombas e intercambiadores de calor reducirán los requerimientos de energía para la calefacción.El propósito de este proyecto
es demostrar que los edificios de energía positiva son económicamente viables. De hecho, son una ganga. El proyecto tiene un presupuesto
de 17 millones de dólares y dice el empresario, que en sólo un año ya ha encontrado bastantes empresas que desean trasladarse a este nuevo edificio. Se espera que el proyecto esté
terminado en 2019.