Una casa que emerge de la tierra y desaparece sin dejar rastros

Una propiedad que emerge de la tierra, respeta el medio ambiente y asombra al mundo.

El arquitecto Miquel Subiràs y su equipo construyeron una casa capaz de emerger de la tierra en 6 minutos y desaparecer sin dejar rastros.

La fabulosa propiedad que asombra al mundo se encuentra en la provincia de Girona, España, Subiràs y Bianna Creative Lab son los responsables el diseño y construcción de la propiedad en una casa en una zona boscosa del municipio catalán de Montagut, que además persigue un objetivo que tiene que ver con el medio ambiente.

La particularidad de la estructura, bautizada como IX (que en diferentes dialectos de la zona significa “salida”), es que de una manera casi inexplicable emerge del suelo en apenas unos cuantos minutos.

Por esta característica, los creadores del proyecto esperan que la casa se pueda esconder en los momentos en que no se utiliza y, por tanto, reducir su impacto ambiental.

 

Protección del medio ambiente

La casa sale de la tierra y se eleva seis metros por medio de un sistema hidráulico desarrollado en el centro de producción que Bianna Creative tiene en Celrà (Girona).

Por otra parte, y en una apuesta por la sostenibilidad, todos los materiales que la integran son “nobles, recuperables y reciclables”.

Los creadores consideran que este tipo de arquitectura móviles cuenta con más sentido en lugares del planeta en los que el clima es más extremo o en los que el valor del paisaje resulta sumamente importante y merece una especial consideración, reflejan medios locales.

“La arquitectura de siempre ha ocupado un espacio en el paisaje y la trama urbana, hay momentos en que la arquitectura no se utiliza y tiene sentido que desaparezca del paisaje”, dice Subiràs y reproduce Crónica Global.

 

Arquitecto y equipo

La empresa responsable ya aplicó este mismo patrón arquitectónico en un tanatorio de animales en Canovelles y lo pretende implantar en bodegas del Priorat y La Rioja.

Además, por otro lado, también contemplan su adaptación en espacios de uso público de dos ayuntamientos.

Luego de trabajar a lo largo de 15 años para el estudio de arquitectura RCR, Miquel Subiràs decidió independizarse, siempre recurriendo a proyectos en lo que pudiera demostrar que el diseño y la arquitectura pueden ser funcionales.

Son obras suyas y de su equipo, por ejemplo, el centro gastronómico Domus Sent Soví en Hostalric, la reforma del centro termal Magma en Santa Coloma de Farners, o el centro cultural La Cometa en Montagut, enumera TV3.

 

Fuente: clarin.com/internacional