Lo destacó el rector de la UNL Enrique Mammarella esta tarde al descubrir una placa en reconocimiento a la Manzana Histórica, junto al intendente José Corral, el embajador argentino en la República Oriental del Uruguay, Mario Barletta, autoridades universitarias, municipales y la comunidad universitaria del Litoral. La Universidad Nacional del Litoral continúa celebrando el centenario de la Reforma Universitaria. Desde esta tarde, una placa ubicada en la explanada del Rectorado de la UNL recuerda el hito que significa para
la casa de altos estudios, la declaración de Monumento Histórico Nacional de los edificios de la manzana que reúne al Rectorado de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales (FCJS) y los medios de la Universidad.
La placa fue descubierta en un breve acto que presidieron esta tarde el intendente José Corral, el embajador argentino en la República Oriental del Uruguay, Mario Barletta; el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Enrique Mammarella; el decano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNL, Javier Aga; y los directores de Obras y Servicios Centralizados de la UNL, Marcelo Saba; y del Plan Maestro de Infraestructura, Miguel Irigoyen. Estuvieron presentes además autoridades universitarias,
municipales, ex rectores de la UNL y miembros de la comunidad universitaria del Litoral.“Sentimos orgullo por esta declaración, y también la responsabilidad de poner en valor el edificio, abrirlo a la sociedad para que sea un monumento vivible y estudiable”, destacó en diálogo con los medios, el rector de la UNL.
Previamente, el rector señaló que “esta placa deja una marca para que la sociedad reconozca el trabajo que implicó la Declaración de Monumento Histórico. Primero con la investigación que realizó durante dos años la Comisión Promotora, reuniendo material sobre la importancia edilicia, histórica y cultural que tiene esta manzana; y luego por el trabajo de Mario Barletta como diputado, para que avanzara el proyecto de ley en el Congreso”. Consultado por las tareas que se están realizando para preservar el edificio, Mammarella recordó que “estamos trabajando desde hace un tiempo y próximamente vamos a abrir un proceso licitatorio para sacar los aires acondicionados que dañaron la fachada y recuperarla”. Además, anticipó que “van a recomponer todas las aberturas, los ornatos y las cornisas que están deterioradas, y se hará limpieza de las techumbres. Vamos a trabajar también en el contrafrente norte de la fachada, y en el primero y segundo piso, para llegar al centenario de la UNL con este sector tal como fue proyectado, conservando la explanada de Rectorado, que no formaba parte del proyecto original”.
También consultado por los medios, Mario Barletta recordó que “fue una satisfacción para mí llevar este proyecto adelante cuando era diputado porque no es solo un reconocimiento a un edificio, sino a la historia de una Universidad que en los últimos tiempos ha tenido un crecimiento y una consolidación muy importante. Esa satisfacción también tuvo que ver con que todos los legisladores de la provincia acompañaron el proyecto cuando lo presenté, y fue aprobado por unanimidad por la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores”. Acerca de su vínculo con la UNL y lo que significa para él volver en esta ocasión dijo: “Cada vez que regreso reconozco que la mayor parte de mi vida ha transcurrido en esta Universidad. El 2 de enero de 1984 asumí como director y luego como decano de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas, y aún hoy mi vida sigue vinculada a esta Universidad, aunque con menos posibilidades de estar aquí por mi tarea como embajador. La Universidad es mi vida”.
Por su parte, el intendente José Corral destacó durante el acto que “este es un año especial porque se cumplen 100 años de la Reforma de 1918, el movimiento que culminó con la creación de la UNL, que tiene esa condición especial de haber sido construida por los propios estudiantes”. Y argumentó que la construcción materializa los valores democráticos de ese movimiento, “por eso en el eje del edificio están el Consejo Superior, la Asamblea Universitaria y el Consejo Directivo de la FCJS”.
Finalmente, se refirió a la declaración de Monumento Histórico como “uno de los legados de Mario Barletta”, porque “puso a esta manzana en el lugar que tiene que estar en nuestra historia nacional, no solo por su historia reformista sino porque aquí se sancionaron derechos para los trabajadores, en la Reforma Constitucional 1957; y los nuevos derechos, sancionados en la Reforma de 1994”.
El emblemático edificio de la UNL fue declarado Monumento Histórico Nacional por ley 27.416, sancionada en noviembre de 2017. El proyecto para la sanción de esta ley comenzó a gestarse a mediados de 2016 por una comisión promotora de investigadores y autoridades de la UNL que elaboró un texto con fundamentos históricos, arquitectónicos y jurídicos.
Posteriormente fue presentado a los legisladores nacionales santafesinos, y el ex diputado nacional y ex rector de la UNL, Mario Barletta, impulsó su debate en el Congreso. Además, el edificio se inscribió en el Registro Nacional de Bienes Históricos.
La Manzana Histórica de la UNL fue el primer edificio construido para una universidad pública argentina luego del movimiento reformista de 1918. En el año del Centenario de la Reforma y de cara a los cien años de la Universidad, que se cumplirá en 2019, avanzan las tareas de restauración y puesta en valor de la construcción. Esta histórica construcción de la UNL es hoy patrimonio tangible y simbólico de la ciudad, la región y el país. Fue sede de las reformas de la Constitución Nacional en 1957 y 1994, ha sido testigo de los avances científicos y tecnológicos de casi un siglo y escenario de las más diversas expresiones culturales.